Países en el punto de mira financiero del FMI en 2020
Por IMFBlog
En 2020, el FMI tiene previsto evaluar la estabilidad de 12 sistemas financieros. Siete evaluaciones se centran en jurisdicciones con sectores financieros de importancia sistémica (Austria, Corea, Dinamarca, Estados Unidos, la RAE de Hong Kong, Italia y Noruega), en cuyo caso es obligatorio realizar evaluaciones de estabilidad financiera cada cinco años. Las otras cinco evaluaciones corresponden a Argelia, Filipinas, Letonia, Sudáfrica y Trinidad y Tabago, que se llevan a cabo a solicitud de estos países. Las evaluaciones de las economías avanzadas son realizadas únicamente por el FMI, mientras que las de otros países suelen llevarse a cabo conjuntamente con el Banco Mundial.
El Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) acaba de entrar en su vigésimo año. Es ahora un pilar fundamental de la supervisión financiera que lleva a cabo el FMI, ya que ayuda a evaluar las vulnerabilidades financieras y a reforzar la resiliencia de los sistemas financieros. El FMI considera las características específicas del sistema financiero de cada país y adapta su análisis a las necesidades de cada país miembro que participa en el programa. En 2020, el Directorio Ejecutivo del FMI llevará a cabo un examen del PESF. Este examen, que se realiza periódicamente, abarcará temas como las bases analíticas, la cobertura de los riesgos emergentes, la integración del PESF con otras actividades de supervisión del FMI y la participación de los países en el programa.
Entre las evaluaciones del PESF que se espera concluir en 2020 cabe señalar las siguientes:
El sistema financiero de Dinamarca es relativamente grande, lo que refleja el alto grado de interconexión entre las instituciones financieras, los hogares y las empresas. Las principales vulnerabilidades financieras se derivan del alto nivel de deuda de los hogares en un contexto de elevadas valoraciones de la vivienda, sobre todo en las zonas urbanas. La evaluación analizará la resiliencia de los bancos y aseguradoras ante shocks macrofinancieros negativos; evaluará la solidez de la supervisión de los bancos y compañías de seguros; llevará a cabo una evaluación del marco macroprudencial y de gestión de crisis, y evaluará la eficacia del régimen de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, en particular para mitigar los riesgos transfronterizos conexos.
La RAE de Hong Kong es una economía abierta pequeña y un importante centro financiero internacional. El PESF evaluará los vínculos intersectoriales y transfronterizos del sector financiero en vista de los extensos vínculos con China continental, las elevadas valoraciones inmobiliarias y la exposición a cambios en la actitud de los mercados internacionales y del riesgo interno. La evaluación también se centrará en los marcos regulatorios y de supervisión relacionados con los avances en tecnofinanzas en el sector financiero, además de las evaluaciones periódicas de los riesgos y regulaciones de los bancos y los mercados de valores y seguros, así como el examen de los mecanismos de gestión de crisis y los marcos macroprudenciales. Además, se llevará a cabo una evaluación detallada de las infraestructuras de pagos y del mercado financiero.
El sistema financiero de Corea opera dentro de una economía abierta dependiente del comercio y se ha convertido en uno de los más grandes y desarrollados de Asia. La evaluación se centrará en la solidez y resiliencia del sistema financiero en un contexto de rápida digitalización financiera, expansión internacional y cambios demográficos adversos. También abordará la idoneidad de la supervisión en los sectores de la banca, los seguros y los fondos de inversión, y los conglomerados financieros; el marco de política macroprudencial a la luz de los riesgos que acarrean el elevado apalancamiento de los hogares y las actividades transfronterizas, y los marcos de gestión de crisis, red de protección financiera, y resolución.
Letonia es una economía abierta pequeña, expuesta a shocks externos. El sector financiero de este país está atravesando una profunda transformación motivada por la lucha contra las actividades de lavado de dinero, que dejó expuestas las debilidades de su segmento bancario no residente. El sector financiero está contrayéndose y ha disminuido como porcentaje del producto económico total desde 2006. Un riesgo inmediato es el de entrar en la lista gris del Grupo de Acción Financiera de países que presentan deficiencias en el marco de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Un desafío para el sector bancario es reorientar su modelo de negocios y su base de clientes y volverse más eficiente. Las vulnerabilidades internas también pueden incluir cuestiones relacionadas con la valoración de los activos bancarios y la insuficiencia de las provisiones para hacer frente a la difícil recuperación de las garantías. Teniendo en cuenta que más del 60% de su sistema bancario está conectado a instituciones nórdicas, Letonia se vería afectado por correcciones en el mercado inmobiliario de la región. La evaluación también examinará la idoneidad del marco de supervisión, centrándose en los avances recientes en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
El importante sistema bancario de Noruega parece estar bien capitalizado, y es líquido y rentable, y el país cuenta con sustanciales reservas fiscales. Al mismo tiempo, existen vulnerabilidades significativas derivadas del prolongado auge inmobiliario, la acumulación conexa de deuda de los hogares y la dependencia de los bancos de los mercados de financiamiento mayorista. La evaluación se centrará en el marco de política macroprudencial; la eficacia de la supervisión bancaria y de seguros; la gestión de la liquidez sistémica; las redes de protección financiera, y las pruebas de tensión del sector bancario, incluido un componente exploratorio del cambio climático.
Filipinas: Los bancos dominan el sistema financiero y disponen de sólidas reservas de capital y liquidez. Están estrechamente interconectados con empresas con importantes exposiciones a empresas y préstamos inmobiliarios y con una estructura de conglomerados mixtos. La economía es propensa a shocks externos y desastres naturales como consecuencia del cambio climático. La evaluación de riesgos examinará la resiliencia de los bancos ante shocks macrofinancieros y desastres naturales y su interconexión con las empresas. También se evaluará la supervisión bancaria, la política macroprudencial y los mecanismos de protección financiera. El Banco Mundial investigará cuestiones de supervisión y desarrollo de las compañías de seguros, los sistemas de pagos y los mercados de capital, así como el vínculo entre el cambio climático y el sector financiero.
Sudáfrica tiene el sector financiero más grande de África, con importantes grupos bancarios transfronterizos y un sector de fondos de inversión y de seguros bien desarrollado. La evaluación —realizada conjuntamente con el Banco Mundial— examinará la solidez del sector financiero en un entorno difícil de estancamiento del crecimiento y deterioro de la salud fiscal (exacerbado por la asistencia del gobierno a la empresa de servicios energéticos de propiedad estatal en quiebra). La importancia de los flujos de capitales hacia el sector financiero apuntalará el análisis de los “flujos de capital en riesgo”, así como la evaluación de la gestión de la liquidez sistémica y la política macroprudencial. La evaluación también abarcará los bancos, seguros y mercados de valores; la supervisión de las pensiones; las tecnofinanzas; la inclusión financiera; el riesgo climático, y el desarrollo de los mercados de capital.
Trinidad y Tabago: Si bien el sistema financiero se mantuvo estable durante la reciente desaceleración económica, la deuda de los hogares y las exposiciones soberanas aumentaron. La evaluación analizará la eficacia de la supervisión de los bancos y entidades no bancarias, incluidos los conglomerados financieros, el desarrollo de un marco de política macroprudencial y el fortalecimiento del marco de gestión y resolución de crisis financieras. La atención se centrará en evaluar si el marco regulatorio está al día con las mejores prácticas internacionales, dadas la creciente complejidad y la importancia regional del sistema financiero.
Estados Unidos: La salud del sector financiero de Estados Unidos es de relevancia mundial en vista de su tamaño, su función como fuente de financiamiento internacional y la posición del dólar de EE.UU. como moneda de reserva mundial. En medio de la expansión económica más prolongada de la historia, e impulsado por condiciones financieras favorables, el apalancamiento de las empresas alcanzó máximos históricos, mientras que la acumulación de vulnerabilidades continúa en las empresas financieras no bancarias que dominan la intermediación crediticia. La evaluación examinará la resiliencia de las empresas muy endeudadas y la solvencia de los bancos y compañías de seguros, y analizará cómo los shocks podrían transmitirse a través del complejo sector financiero interconectado. También se evaluará la supervisión financiera de bancos, mercados de valores y compañías de seguros; las prácticas de gestión de riesgos de las contrapartes centrales de importancia sistémica, y la eficacia del marco de gestión de crisis. Examinará la supervisión del riesgo sistémico y la coordinación interinstitucional, así como la intensidad de la supervisión y las implicaciones de la adaptación regulatoria en curso.