El incremento en los precios y los proyectos: Caso práctico (Parte 3)
Es momento de aplicar todo lo explicado resolviendo un caso práctico, el cual está adaptado del libro Finanzas Corporativas de Ross, Westerfield y Jaffe.
Note que para fines didácticos, se ha excluido la inversión en capital
de trabajo. Asimismo, la máquina tiene un valor en libros de cero al
final de la vida del proyecto.
Para contestar la pregunta, debemos hacer dos cosas: uno. Proyectar el
flujo de caja y dos. Obtener el VPN. Debido a la presencia de la
inflación, vamos a elaborar las proyecciones en términos corrientes y
reales. No olvidemos que, sea cual sea el método escogido para
construir el Flujo de Caja Libre (FCL), debemos antes, elaborar el
Estado de Resultados.
Proyectemos primero en términos corrientes. Como es usual, vamos a
suponer que todas las ventas y las compras son al contado. El caso, nos
da los ingresos y egresos en términos reales; por lo que debemos
transformarlos a cifras corrientes. Si para pasar de corrientes a
reales dividíamos, entonces, para hacer lo opuesto, debemos
multiplicar. En el cuadro siguiente se muestra los ingresos y egresos
en términos corrientes:
Ya los obtuvimos, ¿qué más necesitamos? La depreciación por supuesto.
Lo primero que debemos conocer es, si la depreciación que se muestra en
el caso está en términos reales o corrientes. ¿Usted qué piensa? Le doy
una pista. Imagine que su empresa adquiere un vehículo por S/.70,000 y
lo puede depreciar en dos años a razón de 50% anual, lo que implica
S/.35,000 por año. Ahora imagine que la π ese año es de 1%, ¿cuánto
hubiese tenido que depreciar?, fácil, S/.35,000 y ¿si hubiese sido
10%?, pues, la misma cantidad, ¿no? y ¿si ascendía a 100%?, obviamente,
lo mismo. Por lo que es sencillo deducir, que los S/.605 anuales que
muestra la tabla, están en términos corrientes. Esto implica, que no
debemos efectuar ningún ajuste para incluir la depreciación en nuestras
proyecciones.
La proyección del estado de resultados en términos corrientes se muestra a continuación:
Puede comprobarlo si gusta. El FCL lo vamos a elaborar por el método
del NOPAT. No está demás mencionar que, cuando no hay gastos
financieros, el NOPAT equivale a la UN.
El FCL se muestra a continuación:
Ahora toca proyectar el FCL en términos reales. Como sabemos, lo
primero que debemos hacer es elaborar el estado de pérdidas y ganancias
en términos reales:
El FCL real del proyecto se muestra a continuación:
Perfecto, ya tenemos las proyecciones. Ahora, debemos saber si el
proyecto genera valor. No se olvide que el FCL corriente se trae a
valor presente con una tasa de descuento corriente; en tanto, que el
FCL real se descuenta con una d real.
El caso nos brinda el COK nominal (15.5%). Para hallar el COK real, debemos aplicar la fórmula:
¡Listo!, ahora los debemos utilizar para descontar el FCL corriente y el real, respectivamente, y obtener el VPN.
Los resultados se muestran a continuación:
El resultado no debe sorprendernos. El VPN sea corriente o real, es el
mismo pues ambos están expresados en moneda del año 0 (así en subrayado
y negrita para que no se olvide).
Una aproximación más directa para obtener el FCL real, es deflactar el
FCL corriente, tal como se muestra en el cuadro siguiente:
Una pregunta que siempre me hacen es, ¿cuándo debemos utilizar
proyecciones reales? y, ¿cuándo las corrientes? Pues, preste atención,
ya que le voy a proponer lo que los americanos llaman “rule of the
thumb”: Si la π es de un dígito, utilice proyecciones corrientes; si
por el contrario, es de más de uno, entonces use proyecciones reales.
Calcular la π para el período de proyección, ya es, definitivamente,
otro cantar.
En la próxima entrega, empezaré a explicar cómo incorporamos el IGV en las proyecciones del FC.