La importancia del capital de trabajo
Las decisiones que las Finanzas toman para que los accionistas maximicen su riqueza, son tres: uno. Decisiones de inversión (¿En qué invertir?); dos. Decisiones de financiamiento (¿Cómo financiarlo?) y tres. Decisiones de capital de trabajo (¿Cómo gestionar la liquidez de corto plazo?).
Un aparte, si lee con atención los libros de Finanzas Corporativas, se
dará con la sorpresa que hay una decisión más y que no he mencionado,
la Decisión de Dividendos. Sin embargo, para nuestro país por el momento este tipo de decisión es
irrelevante pues la gran mayoría de empresas no tiene accionariado
difundido.
No nos engañemos por el término “corto plazo”, pues manejar la liquidez
del negocio puede ser la diferencia entre hacerse rico o quebrar
estrepitosamente. Es entonces de fundamental importancia, entender el
concepto de Capital de Trabajo (CT de ahora en adelante) y la forma de
estimarlo.
Un segundo aparte, dado que el CT es un componente fundamental de un
proyecto de inversión (acuérdese que, un proyecto sin CT, es como un
vehículo sin gasolina, NO SIRVE) este post, está ligado a lo
desarrollado en las últimas entregas, es decir, las técnicas de
Evaluación de Proyectos.
Como dijo el filósofo de la calle, empecemos por el principio. La
manera más simple de definir el CT, es diciendo que, es el efectivo lo
que una empresa debe mantener para seguir produciendo mientras cobra lo
vendido. Esto, permite entender un concepto fundamental: la empresa es
una organización que funciona de forma continua. De otra manera, la
firma sólo produciría, una vez que cobre lo vendido (¿conoce alguna
empresa que opere así?, no, ¿no es cierto?).
Ahora, ampliemos la definición, de ahora en adelante, el CT estará
compuesto por inversiones que se deben mantener en Activos Corrientes,
para financiar el ciclo productivo del negocio. Para una cabal
comprensión de esta definición ampliada, debemos explicar qué es un
Activo Corriente y qué un Ciclo Productivo.
El Activo Corriente, está conformado por cuentas que pertenecen al
Balance General (BG) del negocio. Es momento, pues, de presentar al
famoso BG (también conocido como la cuenta T):
Los libros de texto, definen al BG, como la foto de la situación de la
empresa a un momento determinado. En realidad, es simplemente una
relación detallada de lo que tiene (en jerga contable Activos) y debe
(Pasivos y Patrimonio) la empresa a un momento determinado. Así, por
ejemplo, si el BG es al 31.12.2009, entonces está representando la
situación de lo que tiene y debe esta empresa a las 12 de la noche de
ese día.
En el lado izquierdo, está detallado todo lo que posee la firma
(Activos) agrupado en conjuntos de cuentas que se denominan Activos
Corrientes (AC) y Activos No Corrientes (ANC). En el lado derecho, por
su parte, está todo lo que la empresa debe (obligaciones). Cuando la
deuda es a terceros se denomina Pasivos, que también se divide en
Corrientes y No corrientes, y, cuando es con los accionistas, se
convierte en Patrimonio. No pierda de vista que, en el límite, la única
diferencia entre pasivos y patrimonio, es que los primeros, conllevan
obligación de pago, en tanto que eso no ocurre con los segundos.
La regla para clasificar los activos es bastante simple: todo lo que
pueda convertirse en efectivo, en un plazo menor a un año, pertenece a
la categoría de AC; y lo que no, entonces, es ANC. Al igual que los
activos, los pasivos se clasifican en Corrientes y No Corrientes. La
diferencia estriba en que ahora la clasificación, se basa en el tiempo
de pago de las deudas. Pasivo Corriente (PC) son aquellas obligaciones
cuyo plazo de pago es menor a un año y, por el contrario, el Pasivo No
Corriente (PNC) agrupa a las deudas, cuyo vencimiento es mayor a 12
meses.
Es obvio que, todo lo que tiene la empresa (USOS =
Activos=Inversiones), tiene que ser igual a lo que debe (FUENTES=Pasivo
+ Patrimonio = Dinero de terceros + Dinero accionistas), tal como lo
muestra la ilustración siguiente:
Preste atención, esta ecuación siempre, (repito siempre), se verifica.
Y es por eso, que al BG, se le conoce por ese nombre: en toda ocasión
las cuentas del lado izquierdo y derecho estarán “balanceadas”.
En el gráfico podemos ver que las cuentas del AC, para efectos del
calculo del CT, son tres: Caja (dinero en efectivo), Cuentas por Cobrar
(el crédito que ha extendido la empresa a sus clientes) e Inventario
(el stock de materias primas, productos en proceso y productos
terminados). Vale la pena mencionar, que los contadores a la caja la
llaman Activo Disponible, a las cuentas por cobrar, activos exigibles y
al inventario, activos realizables. ¿Por qué?, pues es simple, la caja
es dinero disponible, las cuentas por cobrar se pueden exigir se
conviertan en efectivo y el inventario puede realizarse y volverse
efectivo. ¿Por qué estas cuentas forman parte del AC?, la respuesta es
porque su plazo de conversión en efectivo es menor a un año.
Ahora volvamos a definir este concepto: El CT está conformado por
inversiones en Caja, Cuentas por Cobrar e Inventarios, que la empresa
debe mantener para financiar el ciclo productivo del negocio.
En la próxima entrega les explicaré qué es un Ciclo Productivo.