¿Y usted, le da crédito al crédito? (Parte 1)
En la jerga financiera una empresa apalancada es la que ha tomado deuda, en contraposición una empresa no apalancada, es la que sólo tiene el dinero de los accionistas (capital) como fuente de los fondos de la firma.
Una empresa se apalanca (toma prestado) para financiar activos
corrientes (capital de trabajo) o activos no corrientes (activos fijos
e intangibles). Existe una tercera razón y es la que se deriva de
refinanciar deudas contraídas anteriormente; pero esta última la
dejaremos por el momento.
Es potestad de los accionistas de la empresa decidir si sus inversiones
las financian sólo con su dinero o toman préstamos (o una mezcla de
ambos). Pero ¿cuál decisión es la correcta? Lea con atención pues le
voy a dar cuatro razones (dos ahora y dos en el post siguiente) para
que vea que si se endeuda responsablemente (¡así subrayado y en
negrita!) podrá crear valor con su inversión:
Primera razón: Las empresas que no toman deudas, sólo pueden crecer
basándose en los recursos que generan internamente y/o en el dinero de
sus accionistas. Un ejemplo lo ayudará a entender mejor. Supongamos que
usted le ha echado el ojo a un local que, por su ubicación, estima le
ayudará a incrementar apreciablemente sus ventas. El precio de este
inmueble – pues usted lo quiere comprar- asciende a $75,000. Dado que
es alérgico a tomar deudas, sólo lo puede comprar con el efectivo que
en ese momento tenga la empresa o lo que encuentre en su bolsillo; pero
qué pasa si recurriendo a esas dos fuentes sólo puede juntar $50,000.
Obvio, ¿no?, se tiene que despedir del local de sus sueños. Más aún, se
la pongo más difícil, su competencia que sí se financia con deuda
compra el inmueble. Finalmente, ¿quién se beneficia con el incremento
en las ventas debido a la ubicación del local?
Segunda razón: Tomar deuda mejora el rendimiento contable que los
accionistas obtienen sobre su capital, esto es mejora el ROE (¿ha
escuchado este término antes?) es simplemente las siglas en inglés de
Return On Equity, lo que en español vendría a ser retorno sobre el
capital (o patrimonio) y está definido por Utilidad Neta/Capital (o
Patrimonio). Imaginemos dos empresas que son exactamente iguales, salvo
que una, la empresa A, ha tomado $200 de deuda, por la cual le cobran
10% anual; y la otra, la empresa B, no tiene deuda (recuerde: A es una
empresa apalancada y B es una empresa no apalancada). A continuación
miremos sus balances y sus estados de resultados.
Empecemos con la empresa B. Observe que los accionistas pusieron $400 y
obtuvieron ganancias por $119, es decir consiguieron un retorno sobre
su capital (ROE) de casi 30%. Ahora toca ver a la empresa que se
apalancó (empresa A) ¿Qué pasó con el ROE?, simple, este es de casi
53%, un incremento de 23 puntos (ó 76%) sobre lo que obtuvieron los
accionistas de la empresa no apalancada. La razón es sencilla, los
accionistas de esta empresa invirtieron sólo 50% de lo que pusieron los
accionistas de la empresa B (el otro 50% lo financiaron con deuda) y
obtuvieron una ganancia que fue sólo 12% menor ($105 versus $119); pero
que en términos relativos significo una rentabilidad de 53% sobre el
capital invertido.
Como ya le dije la tercera y cuarta razón se las detallo en el post de la semana siguiente.