Interoperabilidad de pagos minoristas
La semana pasada el Banco Central de Reserva del Perú, publico el documento denominado “Implementación e impacto de la Estrategia de Interoperabilidad de los Pagos Minoristas en el Perú (https://www.bcrp.gob.pe/docs/Sistema-Pagos/articulos/estrategia-de-interoperabilidad-2024.pdf) y en este artículo queremos compartir con ustedes algunas apreciaciones personales al respecto.
La interoperabilidad, que se define como la capacidad de diferentes sistemas, redes o plataformas para comunicarse, intercambiar datos y operar conjuntamente de manera efectiva y sin problemas, es un elemento esencial en el ámbito de los pagos minoristas. En dicho contexto, implica que los diversos actores del ecosistema de pagos, como entidades financieras, proveedores de servicios de pago, billeteras digitales, fintechs y empresas de telecomunicaciones, puedan interactuar de manera fluida y eficiente.
Por ello, la interoperabilidad en los pagos minoristas permite a los usuarios enviar y recibir dinero, realizar pagos a comercios y acceder a servicios financieros a través de diferentes plataformas y dispositivos, sin restricciones de proveedor. Esto promueve la conveniencia, la eficiencia y la competencia en el sector de pagos, al mismo tiempo que amplía el acceso a servicios digitales para más personas, fomentando la inclusión financiera.
La interoperabilidad puede traer muchos beneficios pues facilita la conveniencia para los usuarios al permitirles transferir fondos entre diferentes cuentas y realizar pagos a través de múltiples canales sin restricciones, mejorando su experiencia y brindándoles mayor flexibilidad en sus operaciones financieras.
Además, promueve la competencia y la innovación al eliminar barreras de entrada y facilitar la participación de nuevos actores en el mercado, impulsando así la innovación en el sector. Asimismo, incrementa la inclusión financiera al ampliar el alcance de los servicios financieros mediante la interoperabilidad entre diferentes plataformas y proveedores, permitiendo que más personas puedan realizar transacciones, recibir pagos y acceder a productos financieros de manera segura y conveniente.
Sin embargo, la interoperabilidad en los pagos minoristas también conlleva ciertos riesgos y desafíos que deben abordarse de manera proactiva. Uno de los principales riesgos es el aumento de la exposición a brechas de seguridad y vulnerabilidades en las transacciones financieras. Al conectar diferentes plataformas y sistemas, existe la posibilidad de que se produzcan fallos de seguridad que comprometan la información personal y financiera de los usuarios. Esto podría resultar en fraudes, robos de identidad o pérdidas financieras significativas.
Además, la complejidad en la gestión y resolución de problemas también puede representar un desafío importante. Al integrar múltiples sistemas y actores en un entorno interoperable, se incrementa la dificultad de coordinar y mantener la operatividad de las transacciones. Esto puede dar lugar a retrasos en las transacciones, errores en los pagos o interrupciones en el servicio, lo que afecta negativamente la experiencia del usuario y la confianza en el sistema de pagos.
Para mitigar estos riesgos y maximizar los beneficios de la interoperabilidad en los pagos minoristas, es fundamental implementar algunas iniciativas. En primer lugar, se debe establecer un marco regulatorio claro y flexible que defina los estándares y requisitos para la conexión entre los diferentes actores del ecosistema de pagos. Este marco regulatorio debe promover la seguridad, la privacidad y la transparencia en las transacciones, al mismo tiempo que fomenta la innovación y la competencia en el sector.
Además, se debe fomentar la colaboración entre los diversos actores del sector, incluyendo entidades financieras, proveedores de servicios de pago, fintechs, empresas de telecomunicaciones y reguladores. Esto implica la creación de espacios de diálogo y cooperación para definir los estándares técnicos, operativos y de seguridad necesarios para garantizar una interoperabilidad efectiva. Asimismo, es importante incentivar la participación activa de todos los involucrados en la definición de los modelos de gobernanza y económicos que sustenten la interoperabilidad.
Por último, es crucial promover la educación y la concienciación tanto entre los proveedores de servicios como entre los usuarios finales. Se deben desarrollar campañas de sensibilización para informar sobre los beneficios de la interoperabilidad, los cambios en los procesos de pago y las medidas de seguridad asociadas. Además, es importante brindar capacitación y soporte técnico a los participantes para garantizar una transición suave hacia un entorno interoperable y fomentar la confianza en el nuevo sistema de pagos.
Una mención especial merece el tema de la libre competencia y la posiciones de dominio en algunos mercados. En ese sentido, mi principal preocupación consiste en lograr que el nuevo sistema de interoperabilidad permita el ingreso de actores disruptivos, nuevos modelos de negocio y tecnologías que faciliten el acceso y mayor uso por parte de los usuarios finales.
Por ello, la interoperabilidad debe hacerse pensando en proveer al consumidor un abanico de opciones que le permitan satisfacer sus necesidades financieras y de pago de la manera que cada usuario requiera, sin cerrar las puertas a nuevos actores.