Aspectos a tener en cuenta al negociar y redactar un Contrato de Desarrollo de Software
En la era digital, muchos negocios necesitan contratar el desarrollo de software (o de páginas web) para la eficiente realización de sus actividades. Sin embargo, la falta de claridad en los términos del servicio puede provocar conflictos entre el desarrollador y el contratante. Por ello, es esencial establecer un contrato sólido y bien redactado para evitar dichas disputas y, de esa forma, garantizar relaciones comerciales exitosas que protejan los intereses de ambas partes. En este artículo, discutiremos algunos de los aspectos legales más cruciales que tanto el desarrollador como el contratante deben tener en cuenta al redactar o negociar un contrato de desarrollo de software (o de página web).
I. Definición del alcance del proyecto:
Según mi experiencia, la mayoría de las discusiones entre desarrolladores y contratantes se producen porque (i) el contratante no explicó claramente las funcionalidades o características que desea en el software, (ii) el desarrollador no explica las funcionalidades en detalle ni es claro al describir el alcance del proyecto. (iii) el desarrollador no recibe (o recibe con demora) información o respuestas del contratante, (iv) no se cuenta con un entorno de prueba adecuado, o (v) alguna de las partes piensa que era obvio que algunas características del software debían, o no, incorporarse en el proyecto.
Por ello, es recomendable definir claramente el alcance técnico y los detalles financieros del proyecto de desarrollo de software antes de que comiencen las negociaciones o elaboración del contrato. Esto incluye la identificación y descripción detalladas de las funciones, características y objetivos específicos del software que se desarrollará, y lo que se espera de cada parte, para evitar demoras y disputas. Además, es importante establecer un cronograma y fechas límite realistas para cada fase del proyecto. Definir claramente el alcance y las expectativas ayuda a evitar futuros malentendidos y asegura que ambas partes tengan un entendimiento común del trabajo a realizar.
Otro problema, que encuentro ocasionalmente, está relacionado con las copias de seguridad del código, de la información de prueba, de la información final cargada o del software de producción. Esto a menudo no está cubierto en los contratos, ya que cada parte asume que la otra se responsabilizará por ello.
II. Propiedad Intelectual y Derechos de Autor:
Los aspectos relacionados con la propiedad intelectual son muy importantes en los contratos de desarrollo de software. Por ello, se debe definir claramente quién es el propietario de los derechos de autor y cómo se manejarán las licencias de uso correspondientes.
En este tipo de contratos es usual que el desarrollador conserve la propiedad de los derechos morales del software y que el contratante conserve la titularidad de los derechos patrimoniales del software. Sin embargo, en algunos casos, es aconsejable definir el alcance de los derechos patrimoniales a través de una licencia que describa exactamente lo que el contratante puede y no puede hacer. Las restricciones y características de cada licencia deberán estar claramente establecidas.
Otras veces, el desarrollador puede utilizar código libre, de terceros o código propio (algún algoritmo o funcionalidad propia, desarrollada previamente, que le sirve para sucesivos proyectos) cuya titularidad y derechos patrimoniales desea mantener en su propiedad. En esos casos el contrato deberá contener diferentes licencias para regular cada uno de esos supuestos incluyendo limitaciones y permisos adicionales para cada uno.
Igual cuidado deberá tenerse al negociar la titularidad del diseño, la interfase de usuario, la arquitectura de bases de datos, los algoritmos o cualquier detalle que las partes quieran proteger o poseer de manera exclusiva.
III. Confidencialidad y protección de datos personales:
La confidencialidad y la protección de datos personales también son aspectos importantes en los contratos de desarrollo de software.
Los contratantes deben asegurarse de que toda la información confidencial puesta a disposición de los desarrolladores, como los procesos internos, los conocimientos técnicos y los secretos comerciales, sean tratados de manera estrictamente confidencial. Para ello, se requiere incluir una cláusula de no divulgación que prevea obligaciones de confidencialidad para el desarrollador durante y después del proyecto. En algunos casos, también se requerirá una cláusula de exclusividad para evitar que los desarrolladores puedan construir soluciones similares para terceros durante un determinado período de tiempo.
Además, es importante abordar las medidas de seguridad y privacidad que los desarrolladores deben tomar para evitar el acceso no autorizado y el mal uso de la información personal almacenada en las bibliotecas del software. El contrato debe establecer las responsabilidades del desarrollador con respecto a la seguridad de los datos y garantizar el cumplimiento de las leyes y reglamentos de protección de datos aplicables, cuando corresponda. En este sentido, es muy recomendable que en el contrato se establezcan las características de seguridad que el contratante requiere así como un mecanismo para obtener la prueba de aquellos consentimientos realizados con un simple clic para que el contratante pueda afrontar las fiscalizaciones posteriores.
IV. Cláusulas de Incumplimiento y Resolución de Disputas:
Es importante incluir cláusulas que aborden el incumplimiento del contrato y los mecanismos de resolución de disputas. Estos términos deben establecer las acciones correctivas a tomar en caso de incumplimiento por cualquiera de las partes y los procedimientos para resolver disputas. Recomendamos incluir una cláusula de mediación técnica como primer paso en la resolución de disputas. La mediación es una alternativa más rápida y económica a la resolución de disputas que el arbitraje o el litigio.
Es importante establecer claramente los términos de la resolución de disputas, incluida la elección de la ley y el idioma que se aplicará, la jurisdicción en la que se resolverá la disputa y quién se hará cargo de los honorarios y costos de los abogados en caso de que surja una discrepancia entre las partes.
V. Garantía y Soporte Técnico:
Los contratos de desarrollo de software deben regular las garantías y el soporte técnico que los desarrolladores brindan a los contratantes. Esto incluye funcionalidad garantizada por un período de tiempo, actualizaciones periódicas y corrección de errores. Es importante definir claramente las responsabilidades del desarrollador sobre este aspecto así como los horarios para brindar soporte técnico.
Además, si se espera que el desarrollador proporcione servicios de mantenimiento continuo después de que se complete el proyecto, esos términos, incluidos los costos involucrados y la duración del período de mantenimiento, deben estar claramente detallados en el contrato.
Los contratantes a menudo piensan que poseer el código fuente resolverá sus problemas, pero esto no es cierto. Porque trabajar con otro desarrollador para cambiar, mantener, actualizar o mejorar el código puede convertirse en un dolor de cabeza, e incluso causar más problemas que soluciones. En algunos casos, es preferible (y más barato) desechar el código original y desarrollar un nuevo software.
VI. Condiciones de pago y propiedad del código fuente:
El contrato debe especificar las condiciones de pago acordadas entre el desarrollador y el contratante. Esto incluye los totales del proyecto, las fechas de pago y los términos especiales relacionados con los hitos y los entregables. Es fundamental tener claro los hitos y cómo se puede demostrar el cumplimiento o las excepciones a los mismos en caso de retrasos o desviaciones del acuerdo.
Con respecto a la propiedad del código fuente, es importante definir si el contratante tendrá acceso y derechos sobre el código fuente una vez finalizado el proyecto. Cualquier acuerdo para transferir la propiedad del código fuente debe estar claramente establecido en el acuerdo, incluidos los costos adicionales asociados.
En resumen, tanto los desarrolladores como los contratantes deben considerar cuidadosamente los aspectos legales y técnicos mencionados anteriormente al negociar y redactar contratos de desarrollo de software. Estos aspectos aseguran una sólida relación comercial y protegen los intereses de ambas partes. Un contrato completo y bien escrito limita las expectativas, establece derechos y obligaciones, y proporciona la base para una resolución eficiente de potenciales disputas. Abordar adecuadamente estos temas puede promover la confianza y la colaboración en los proyectos de desarrollo de software.