EDUCACIÓN FINANCIERA Y ESPECIALIZACIONES POST GRADOS
Al revisar la oferta educativa de los diferentes programas de post grado, encontraremos que en las universidades nacionales e internacionales existe una nutrida oferta educativa como complemento a la competencia laboral ejercida o como parte de la formación profesional desarrollada, sin embargo en todas estas opciones el común denominador siempre será aprender a manejar el propio dinero.
La formación para todos los profesionales en administración y economía tiene como fundamento la teoría de “maximizar la rentabilidad de los accionistas” donde se debe hacer más rentables las empresas, sin embargo rentabilizar y empezar a tomar conciencia de los conceptos más básicos sobre las finanzas personales, el ahorro, el crédito, el presupuesto y las inversiones personales ¿no es parte de las competencias personales que toda persona y profesional debe tener?
Anualmente las empresas realizan planes operativos a corto, mediano y largo plazo a fin de saber que recursos necesitarán para seguir operando y ser más rentables; práctica que también deberían aplicar todas las personas en sus vidas. ¿Estamos conscientes que esta formación sólo llega al 5% de la población? si se enseña a planificar el presupuesto de una empresa por qué no enseñar a las personas a planificar su propio presupuesto.
El reto para las instituciones educativas de nivel superior no solo es formar profesionales competentes para las empresas sino también formar las competencias financieras de cada estudiante, a fin que puedan tener un futuro económico saludable y puedan no depender de solo una fuente de ingresos. Saber administrar una empresa no garantiza que se sabrá administrar el dinero correctamente, influyen otras variables y temas que debemos conocer.
Hoy en día existen muchas formas de educarse financieramente, solo es cuestión de dar el primer paso, la desinformación de estos temas nos lleva a terminar pagando más por productos o servicios que usamos frecuentemente, muchas veces solo con ese ahorro se podría hacer realidad más de una meta sin necesidad de destinar más dinero.
Hagamos de la educación financiera parte importante de nuestro desarrollo personal y profesional