Capítulo 2: Cada sol vale para lograr la meta
En el último mes Julia y Luis han estado visitando departamentos para alquilar, en su travesía para encontrar el adecuado, se toparon con que en su presupuesto no calcularon bien el costo del mantenimiento que deben asumir como inquilinos y esto los ha puesto en una difícil situación.
Julia se encuentra frustrada ya que habían hecho un presupuesto con la cifra de mantenimiento que consideraron en su momento, y si esta resulta mayor, algunos de sus planes a largo plazo, como ahorrar para poder tener una cuota inicial y comprar su propio departamento, se irían por el drenaje.
Luis al verla desanimada ante situación le propone que lo mejor será reconsiderar algunos gastos que tienen en su día y reasignar algunos montos para así no afectar sus planes tanto en el corto como el largo plazo. Es así como se han propuesto que cada sol valga lo máximo para lograr su meta final: el depa propio.
Luis le propone a Julia revisar el presupuesto y al hacerlo se dieron cuenta que asignaron S/450 en movilidad mensual, si bien ahora ambos hacen home office y no deben ir a sus respectivas oficinas, cuando salen, así sea distancias cortas, toman taxis por aplicativo. Conversando, han decidido que lo mejor sería caminar si se trata de tramos cortos, esto les permitirá hacer mejor uso de su dinero ya que solo harán uso de taxis cuando se trate de tramos largos, además el caminar les permitirá hacer un poco de actividad física.
Por su parte, Julia también cree que deben revisar los gastos que contemplaron en alimentación ya que en su momento consideraron solo comprar en el supermercado y descartaron por completo el mercado de la zona donde les interesa vivir porque pensaron que sería mucho más fácil comprar todo en un solo lugar. Ahora que están en el proceso de revisión de presupuesto, se han dado cuenta que algunas cosas son más asequibles en el mercado y otras en el supermercado, si bien hacer las compras tomará un poco más de tiempo, el dinero destinado a alimentación será mejor gastado.
Por último, ambos han coincidido que otro gasto que puede ser mejor empleado es el que destinaron para la compra de electrodomésticos. Cuando comenzaron las conversaciones para mudarse juntos imaginaron tener la última generación en electrodomésticos, consideraron una gran lavadora con secadora incluida, un enorme refrigerador con pantalla táctil e inclusive un televisor de muchas pulgadas que ocupe gran parte de la pared de su nuevo hogar.
Ahora, al encontrarse en el proceso de revisar su presupuesto se han dado cuenta que por el momento comprarán electrodomésticos más acordes a sus necesidades. No necesitan una lavadora inmensa, ni tampoco un enorme refrigerador y, si bien aún quieren un televisor grande para su sala, verán de que sea uno no tan costoso pero que les guste.
Así, Julia y Luis se han propuesto hacer estos cambios en sus planes, sin duda será un reto, pero se han propuesto hacer que cada sol gastado sea bien empleado. ¿Cómo les irá? Esperemos que bien, mientras tanto los seguiremos acompañando en su proceso de mudanza y de los retos financieros que implica independizarse como pareja.