"Defensores de la inversión"
Lean por favor esta historia triste:
A los empresarios del sector agro exportación se les ha impuesto una norma absurda desde el Estado. En simple, se ha dispuesto que, a partir de la fecha, el insumo que se usa para proteger de la putrefacción a productos como las uvas o arándanos, sea catalogado como un insumo químico controlado. Este insumo (metabisulfito de sodio) se usa mediante pequeñas láminas que van dentro de las cajas con las uvas o arándanos cuando estos se llevan fuera del país. Así, la norma legal supone -bajo sospecha- que el insumo podría ser utilizado para el tráfico ilícito de drogas por lo que dispone que deba de ser sometido a un permiso especial por la PNP. Lo absurdo de esto es que para tener una cantidad más o menos relevante frente al tráfico ilícito de drogas -por ejemplo, un saco de 25 kilos de metabisulfito- se necesitarían más o menos unas 5000 cajas de uvas o arándanos[1]. Esto haría impráctico aplicar la norma para esta actividad, pero como la ley no establece excepciones, listo, se configuró la situación incomprensible.
Pero más allá de lo absurdo, la norma genera costos y oportunidades de corrupción inmensas. Solo en trámites, esto significa una demora de -aproximadamente- 45 días para sacar el bendito permiso que posibilite que el empresario pueda exportar. Ya se imaginan entonces lo que puede venir.
¿Quién defiende a estos empresarios en este tipo de situaciones? Nadie, nadie los defiende. Ojo, en este caso no se trata solo de grandes empresas (que obviamente también merecerían defensa). Se está perjudicando con esta a cerca de 20,000 PYMES agroexportadoras.
Mi esperanza renació cuando vi el auspicioso spot sobre los “defensores de la inversión”. Un grupo de paladines en la defensa de conceptos tan importantes de aclarar actualmente como el libre mercado, capitalismo, inversión privada, etc. Honestamente me alegré porque la idea parecía ser revitalizadora.
Pero mis esperanzas fueron diluyéndose porque -al parecer- los “defensores de la inversión” solo luchan contra la perversa izquierda continental en contextos electorales. En otras palabras, “no atienden a provincia” y solo enfrentan peleas de gran dimensión en situaciones particulares. Esto equivale a decir que están dispuestos a luchar contra un gran monstruo que quiere destruir la ciudad, pero no a hacerlo contra las ratas que se meten a las casas.
El Estado emite normas como estas frecuentemente y los “defensores de la inversión” nunca estuvieron; ¿esto significa que ya es tarde? No, nunca es tarde ¿esto significa que por eso están deslegitimados? No, tampoco. Por el solo hecho de aparecer en un contexto determinado no implica mengua, no necesariamente. Sin embargo, si solo aparecen en esta época y luego se retiran, como que el asunto no suena muy genuino que digamos. La lucha es todos los días, en todos los rincones posibles, empezando desde lo más modesto hasta, obviamente, lo más grande.
Lo antes señalado otorgará genuina legitimidad a una pelea que no dura solamente una campaña electoral. El enemigo no es un partido político, un candidato, ni tanto una ideología; lo es toda norma absurda o limitante que no tiene sentido y que lo único que procura es restar libertad y controlar. Este tipo de prácticas se ha venido extendiendo por años y muchos gobiernos. La empresa ha permanecido silente, soportando. Qué mejor forma de defender la inversión que luchar contra la burocracia.
Para que la empresa pueda generar más riqueza y prosperidad debe de existir la mayor libertad posible. Esto determina también que la libertad sea usada correctamente; es decir con auténtico sentido de responsabilidad y valores éticos. No hay que perder de vista que, en el Perú, de acuerdo a un estudio de Arellano Marketing, el 80 % de nosotros quiere ser empresario. Es decir, “quorum” existe.
Ojalá me equivoque con el sentido de desconfianza planteado en estas líneas. Espero que los defensores de la inversión se queden y luchen todas las batallas (grandes, medianas y pequeñas). El país necesita esfuerzos genuinos con coherencia. De lo contrario damos argumentos a quienes critican una presunta conveniencia en la defensa de principios. ¡Auxilio!
Lima, 21 de enero de 2021
Eduardo Herrera Velarde.
[1] Para mayor información sobre este caso ingresar al siguiente link: https://www.yumpu.com/es/document/read/65122907/cpa-boletin-dic-2020