Economía circular: mucho más que reciclar
Por Leandro Mariátegui, decano de la Facultad de Ingeniería de la UTP
La economía circular es un concepto que busca transformar la forma en que producimos, consumimos y gestionamos los recursos. Se basa en la idea de cerrar el ciclo de vida de los productos, materiales y recursos, de modo que se reduzca al mínimo la generación de residuos y se maximice la eficiencia en el uso de los recursos. Esto implica repensar los procesos de diseño, producción, distribución y consumo para que sean más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
En la economía circular, se promueve:
- Rediseñar productos y servicios para que sean más sostenibles, de forma que el impacto ambiental durante todo su ciclo de vida sea el menor posible.
- Reducir la cantidad de productos que consumimos y los deshechos que originamos.
- Reutilizar los productos, darles una segunda oportunidad o encontrarles un nuevo uso.
- Reparar como primera opción cuando algo se descompone en vez de comprar directamente algo nuevo.
- Renovar los equipos antiguos y hacerlos funcionales de nuevo.
- Recuperar materiales que ya han sido utilizados para reintroducirlos en el proceso de producción.
- Reciclar los residuos para que sirvan de materia prima en la fabricación de productos nuevos.
Además, se fomenta la colaboración entre diferentes sectores de la economía, la innovación en tecnologías limpias y la adopción de prácticas empresariales responsables. Este enfoque no solo tiene beneficios ambientales, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la conservación de recursos naturales, sino que también puede generar oportunidades económicas, como la creación de empleo en sectores y el desarrollo de nuevos mercados y productos sostenibles.
La economía circular, que ha tenido un desarrollo importante en la mayoría de países de la Unión Europea, ha empezado a ganar terreno en Perú. Uno de los logros más visibles hasta ahora es la creación de regulación que promete habilitarla. En 2020 se publicó una hoja de ruta para impulsar esta práctica en el sector industrial y, en noviembre de 2023, el Ministerio del Ambiente (Minam) puso a debate público un proyecto más amplio a nivel nacional denominado la “Hoja de Ruta hacia una Economía Circular”, que abarca una treintena de diferentes actividades productivas. Adicionalmente, se ha forjado la Coalición Nacional de Economía Circular (CNEC), una alianza de 33 organizaciones públicas y privadas que apuestan por esta práctica.
La transición hacia una economía circular generaría múltiples beneficios, empezando por aumentar la productividad del país. De implementarse este modelo al 2030, el producto bruto interno (PBI) del Perú aumentaría en 2,41% y el empleo, en 2,27%, de acuerdo con un estudio elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este proceso de implementación de la economía circular, además, debería hacerse bajo un modelo de cascada, que se inicie con las grandes empresas, luego por las medianas y finalmente por las MYPES, según la Sociedad Nacional de Industrial.
La universidad con enfoque de economía circular es una pieza fundamental para formar a los perfiles profesionales que necesita este cambio de paradigma. La UTP tiene como objetivo el manejo sostenible de sus actividades y el desarrollo de una cultura ambiental en su comunidad. Para lograrlo, se ha establecido una política y plan de gestión ambiental que buscan un compromiso integral desde la gestión interna hasta la formación de profesionales y la proyección social. Comprenden cinco ejes de trabajo: gobernanza ambiental, gestión ambiental, formación integral, investigación y proyección social.
Asimismo, creó su Instituto de Energías Renovables con el objetivo de impulsar el aprovechamiento de fuentes energéticas renovables como la solar, eólica y biomasa, que son abundantes en nuestro país. A la fecha, el IER cuenta con más de 56 proyectos cofinanciados por UTP e instituciones externas, que han sido aplicados en su mayoría en comunidades aisladas y carentes de recursos de diversas regiones del país. Además, cuenta con tres centros de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y un centro de I+D+i autorizado por Concytec.
Dentro de los proyectos más importantes que ha desarrollado el Instituto de Energías Renovables, cabe destacar, por ejemplo, la construcción de un prototipo para el uso de equipos de pesca artesanal utilizando un sistema de generación de energía solar fotovoltaica. Otro es el ‘Ecohábitad’, un módulo habitacional sismorresistente fabricado con materiales reciclados que ha sido diseñado para emergencias en regiones vulnerables. Esta innovación puede implementarse en 48 horas, se abastece de energía solar, tiene aislamiento acústico y térmico, y es resistente al agua, humedad, brisa marina y fuego.
La UTP es también socio estratégico de Recicla Consciente, una campaña a nivel nacional cuyo objetivo es concientizar a la ciudadanía sobre el cuidado del medioambiente y los ecosistemas a través del reciclaje.
La economía circular es una fuente de oportunidades y es necesario que todos los sectores de la sociedad se involucren en el desarrollo de esta. El gobierno, las empresas, la academia y la ciudadanía pueden crear juntos un futuro más sostenible para todos.