Oportunidades que transforman
En un país donde la educación es fundamental para impulsar el desarrollo, miles de jóvenes talentosos de escasos recursos se enfrentan a barreras económicas que limitan sus oportunidades futuras por no tener acceso a una universidad de calidad. Es nuestro deber como sociedad brindar oportunidades para que estos jóvenes no vean truncado su potencial. Cada uno de ellos representa una vida que se transforma y que puede contribuir significativamente en su comunidad. Al romper las barreras que enfrentan y alentar su deseo de superación, estamos invirtiendo en un futuro más brillante y esperanzador para todos.
Las instituciones educativas pueden encontrar mecanismos para generar oportunidades de acceso. Un ejemplo de este tipo de iniciativas, que puede ser útil para que podamos seguir pensando en otras que faciliten el desarrollo de todos los jóvenes talentosos de nuestro país, es el Convenio que hace algunas semanas firmó la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) con el Ministerio de Educación en beneficio de los estudiantes de los Colegios de Alto Rendimiento (COAR).
Los COAR son colegios públicos que congregan, en los últimos años de educación secundaria, a los estudiantes más sobresalientes de todas las regiones del país. Todos aquellos que hemos visitado algún COAR, hemos sido testigos de la capacidad de sus alumnos y alumnas, pero sobre todo de sus ganas de aprender, de su extraordinaria curiosidad y de su deseo de aprovechar al máximo las oportunidades que se ponen a su disposición. Resulta conmovedora la manera en que a los estudiantes del COAR les brillan los ojos ante la presencia de un conferencista que aborde con ellos algún tema académico, de un ejecutivo que comparta sus experiencias, de una actividad extraacadémica que les permita desarrollar alguna afición, o de una acción de voluntariado que les dé la posibilidad de contribuir con su entorno. Si la actitud que se observa en los estudiantes de los COAR se generalizara a todos los jóvenes del Perú, sin duda tendríamos un país mejor. Lo terrible es que muchos de ellos no pueden continuar sus estudios universitarios por dificultades económicas, lo que limita su desarrollo futuro y priva al país de todo lo que podrían aportar.
Ante esta realidad, la UTP, como parte de sus programas de Responsabilidad Social, está otorgando becas completas para todos los egresados de los Colegios de Alto Rendimiento (COAR) a nivel nacional para que puedan estudiar una carrera universitaria, en cualquier modalidad y en cualquiera de sus campus. Por ello, los más de 2,500 jóvenes talentosos que egresan anualmente de los COAR se beneficiarán con este programa de becas y podrán acceder a estudios universitarios.
Queremos que todos nuestros jóvenes talentosos en el Perú sepan que pueden soñar y atreverse a pensar en grande aun cuando la vida los haya hecho enfrentar situaciones adversas. En nuestro país, los jóvenes que quieren distinguirse deben saber que hay instituciones que confían en ellos, en su determinación, en su capacidad y en su deseo de superación. Y que esas instituciones les abren las puertas para que puedan desplegar sus alas, atreverse a volar alto y llegar a donde quieran ir.
Sigamos pensando en este tipo de iniciativas que generan oportunidades que transforman. Promoviéndolas, ganamos todos. Se benefician los jóvenes talentosos y sus familias, que tienen la posibilidad de un mejor futuro; se benefician también las instituciones que acogen a estudiantes con alto potencial quienes, como egresados exitosos, prestigiarán a sus casas de estudios; pero, sobre todo, se beneficia el país, que no se priva de la contribución que el talento puede generar para impulsar su desarrollo.