Workaholic (trabajólico): adicción al trabajo
Por: Dr. Enrique Louffat. Profesor Principal de ESAN Graduate School of Business.
El término workaholic fue introducido y popularizado por Wayne Oates en 1971 a través de su libro Confessions of a Workaholic. En la década de 1990, este concepto ganó mayor relevancia debido al auge de las teorías de autoayuda relacionadas con las adicciones, como las del alcohol y las drogas. Desde entonces, ha evolucionado para adoptar definiciones más específicas, entre las que destacan:
- Una adicción al trabajo (Robinson, 2000; Porter, 2006; Ng, Sorensen y Feldman, 2007).
- Una patología (Fassel, 1990).
- Un patrón de comportamiento persistente en diversos entornos organizacionales (Scott, Moore y Miceli, 1997).
- Un síndrome caracterizado por un alto impulso, una gran implicación laboral y un bajo disfrute del trabajo (Aziz y Zickar, 2006).
Este enfoque multidimensional ha permitido un análisis más profundo del fenómeno del workaholism y sus implicancias en el ámbito laboral y personal.
El workaholic o “trabajólico” es una persona obsesionada con el trabajo, cuya dedicación excede cualquier límite de tiempo, horario o espacio, ya sea en entornos presenciales o virtuales. Esta entrega desmedida suele llevar al descuido de su calidad de vida personal, impactando negativamente en su salud física, emocional y social.
En contraste, un trabajador no workaholic es aquel que se siente comprometido y motivado con su labor. Este tipo de profesional aplica su esfuerzo para cumplir con sus funciones y roles, así como para alcanzar los objetivos e indicadores establecidos. Sin embargo, a diferencia del workaholic, mantiene un control sobre su balance de vida, buscando un equilibrio saludable entre su ámbito laboral y personal.
Un trabajador equilibrado es capaz de “desconectarse” del trabajo al finalizar su jornada laboral, dedicando tiempo a descansar, alimentarse adecuadamente y participar en actividades recreativas o hobbies, ya sean deportivos, culturales o familiares. Este enfoque le permite recargar energías y afrontar con renovada vitalidad las tareas del día siguiente.
Entre las principales causas de la adicción al trabajo se pueden identificar los siguientes factores:
- Ambición de poder y desarrollo de carrera: El deseo de alcanzar posiciones de liderazgo o un rápido crecimiento profesional.
- Incremento de remuneraciones y compensaciones: La búsqueda de mayores ingresos económicos o beneficios laborales.
- Falta de confianza en los colaboradores: Asumir que nadie más puede realizar el trabajo con el mismo nivel de eficacia.
- Temor a indisponerse con jefes o compañeros: La presión por mantener buenas relaciones laborales, evitando conflictos o críticas.
- Rivalidad y competencia interna: Competir de manera excesiva con otros empleados dentro de la organización.
- Problemas organizacionales: Cargas laborales excesivas ocasionadas por una mala distribución del trabajo dentro de la empresa.
- Escapismo de problemas personales: Utilizar el trabajo como una “válvula de escape” para evitar enfrentar conflictos en el ámbito familiar u otros problemas extraorganizacionales.
Estas causas reflejan tanto factores individuales como estructurales, subrayando la importancia de gestionar de manera equilibrada las responsabilidades laborales y personales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), trabajar 55 horas o más a la semana aumenta un 35 % el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y un 17 % el riesgo de morir por enfermedad cardíaca. Además, un estudio realizado en 2021 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) identificó a los cinco países con mayor número de horas trabajadas anualmente, lo que podría indicar una mayor probabilidad de adicción al trabajo:
- México: 2,128 horas trabajadas.
- Costa Rica: 2,073 horas trabajadas.
- Colombia: 1,964 horas trabajadas.
- Chile: 1,916 horas trabajadas.
- Corea del Sur: 1,915 horas trabajadas.
Es importante destacar que esta lista puede variar de un año a otro, dependiendo de los cambios en las políticas laborales y los patrones culturales de cada país. Estos datos subrayan la necesidad de promover un equilibrio entre la vida laboral y personal para proteger la salud y el bienestar de los trabajadores.
Los perjuicios derivados de la adicción al trabajo pueden afectar tanto a las empresas como a los trabajadores. En el caso de las empresas, los impactos negativos incluyen:
a) Deterioro de la reputación de la marca: Una percepción pública de que la empresa “explota” a sus trabajadores puede dañar su imagen y llevar a sanciones de las entidades gubernamentales de fiscalización laboral.
b) Conflictos internos: El desgaste emocional derivado del exceso de trabajo puede generar tensiones y enfrentamientos entre los empleados, afectando negativamente el clima organizacional.
c) Disminución de la productividad: Extender las horas de trabajo no siempre se traduce en mayor rendimiento; al contrario, puede reducir la eficiencia del trabajador.
d) Aumento de costos salariales: La empresa podría verse obligada a pagar bonificaciones por horas extras trabajadas, incrementando los gastos operativos.
e) Incremento en los presupuestos de salud y seguridad laboral: Las largas jornadas pueden derivar en accidentes laborales o enfermedades profesionales, elevando los costos asociados al cuidado de la salud y a medidas preventivas.
Estos efectos resaltan la importancia de fomentar prácticas laborales equilibradas para garantizar la sostenibilidad del negocio y el bienestar de los empleados.
Perjuicios para los trabajadores debido a la adicción al trabajo
La adicción al trabajo puede generar problemas en diversos aspectos de la vida del trabajador:
a) Ámbito fisiológico
Impacta directamente en el organismo, con la aparición de dolencias como problemas cardíacos, trastornos gastrointestinales, dolores musculares y otras afecciones relacionadas con el exceso de estrés.
b) Ámbito psicológico
Afecta el equilibrio mental, manifestándose en trastornos como insomnio, ansiedad, irritabilidad, fatiga crónica y depresión, entre otros.
c) Ámbito familiar
Deteriora las relaciones en el hogar debido a la falta de tiempo y atención hacia el núcleo familiar, lo que puede derivar en conflictos conyugales y problemas con los hijos.
d) Ámbito social
Reduce la participación en actividades sociales, aislando al trabajador de reuniones con amigos, eventos culturales, prácticas deportivas, actividades religiosas y otras formas de interacción social.
Medidas para eliminar la adicción al trabajo
Para superar la adicción al trabajo, se pueden adoptar las siguientes acciones:
- Aceptar el problema: Reconocer que existe una adicción es el primer paso hacia la recuperación.
- Establecer límites claros: Definir horarios concretos para el trabajo y el descanso, incluyendo la práctica de la desconexión digital fuera del horario laboral.
- Desarrollar habilidades de gestión del tiempo: Priorizar tareas importantes, delegar las no prioritarias y mantener un enfoque en lo esencial.
- Fomentar el equilibrio vida-trabajo: Dedicar tiempo a hobbies, pasatiempos y actividades con la familia y amistades para desconectarse del entorno laboral.
- Buscar ayuda psicológica profesional: Acudir a terapeutas o grupos de apoyo, como Workaholics Anonymous, para recibir orientación y soporte emocional.
- Promover la autorregulación de la salud: Establecer rutinas saludables, incluyendo horas adecuadas de sueño, ejercicio físico y una alimentación equilibrada.
- Reconectarse con el entorno laboral de manera saludable: Fomentar la integración y confianza mediante una comunicación transparente y asertiva con compañeros y superiores, compartiendo necesidades, expectativas y compromisos.
Estas medidas no solo benefician al trabajador, sino que también promueven un entorno laboral más sano y equilibrado.

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