¿Qué aptitudes espera un jefe de sus colaboradores?

Por: Lydia Arbaiza. Decana de ESAN Graduate School of Business.

En épocas pasadas, a los jefes les bastaba saber que su personal trabajaba la mayor cantidad de horas posible, respetaba las normas y sabía usar los canales de comunicación interna para sentirse satisfechos. Sin embargo, hoy observan con más detenimiento el comportamiento particular de cada colaborador y valoran más otro tipo de aptitudes clave para asegurar el buen desempeño de la organización.

Orientación a resultados

Todo jefe espera que sus trabajadores muestren un interés genuino por las tareas que realizan y las completen de la mejor forma posible. Dicho compromiso se manifestará en sus resultados y su preocupación por cumplir las metas empresariales.

La orientación a resultados es una competencia que suele considerarse esencial en negocios que desean tener éxito a largo plazo y alcanzar mejores niveles de rendimiento. Desarrollarla implica que el profesional sepa adaptarse a los cambios en el entorno, aprender de sus errores y tomar decisiones bien informadas.

En ese sentido, es habitual que los líderes conversen con sus colaboradores sobre los temas por los que tendrán que responder ante los clientes, es decir, las responsabilidades propias del cargo. Asimismo, les explicarán los resultados que esperan lograr y los procesos a seguir para ello.

Los colaboradores deben esforzarse por orientar sus propios comportamientos para cumplir o, incluso, superar los objetivos planteados por sus jefes, siempre bajo los estándares de calidad establecidos por la organización. A su vez, los jefes deben monitorear el progreso individual y grupal de su personal.

Lealtad hacia la empresa

En el trabajo, la lealtad se manifiesta en el compromiso profundo de cada colaborador hacia su organización. Son personas incondicionales que están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos por el bien del negocio, aunque no sea su obligación. Por ello, es una de las aptitudes que suelen priorizar los empleadores al momento de contratar nuevo personal.

Los empleados leales son el corazón de las empresas exitosas, ya que se sienten identificados con ellas. Asimismo, suelen hacerse notar con facilidad, pues son aquellos que proponen mejoras constantes, resuelven conflictos con facilidad, ayudan a sus colegas y buscan manera de ahorrar recursos, entre otras actitudes valiosas.

En ese sentido, podemos concluir que la lealtad está ligada a otras dos aptitudes clave en el perfil de los colaboradores modernos: la honestidad y la solidaridad. Un colaborador leal no solo es capaz de admitir sus errores, sino que también está siempre dispuesto a ayudar a los demás, sin esperar nada a cambio.  Ahora, si bien un colaborador debe ser leal con su organización, también debe serlo con su jefe en la medida que se construya una relación de confianza entre ambos y donde prime el respeto y la colaboración mutua.

Discreción laboral

Uno de los activos más valiosos para toda empresa es la información que posee sobre sus clientes, sobre el mercado y sobre sí misma. La protección de esta data no depende solo de sistemas de seguridad avanzados, sino también de la discreción de los colaboradores.

En el mundo laboral, la discreción se refiere a la capacidad de cada trabajador para gestionar de maneara responsable la información sensible de su organización. Esta aptitud se manifiesta en la manera de hablar con el resto de los colaboradores y los clientes externos, así como en el manejo diario de los dispositivos electrónicos de la compañía.

Es importante precisar que la confidencialidad, tiene una base legal en muchos países. Desde una perspectiva jurídica, este deber parte de la buena fe en las relaciones laborales. En pocas palabras, cada empleado, sin importar su jerarquía o su cargo, está obligado a manejar con discreción la información empresarial a la que tiene acceso.