Donald Trump: potencial impacto positivo para Perú y Latinoamérica

Por: Edmundo Lizarzaburu. Profesor de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad ESAN.

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca no pasa desapercibido en Latinoamérica, especialmente en el Perú. A pesar de las controversias que acompañaron su primera administración, su retorno podría traer efectos positivos que vale la pena analizar con detenimiento. A continuación, revisamos los principales puntos de impacto y las que el Perú podría emprender para sacar el mayor provecho, en un escenario donde la política interna peruana también se encamina a definiciones electorales.

Refuerzo de acuerdos comerciales bilaterales

Trump ha manifestado interés en renegociar acuerdos comerciales bajo un esquema de beneficios mutuos. Esta podría ser la ocasión para que el Perú refuerce las exportaciones que históricamente le han dado buenos resultados, como los productos agrícolas (espárragos, paltas, arándanos) y el sector minero. No se descarta que haya una reducción de barreras arancelarias en áreas clave para el desarrollo nacional.

Acciones para el Perú:

• Impulsar la diplomacia comercial, buscando condiciones favorables y ampliando el acceso a los mercados estadounidenses.
• Diversificar las exportaciones más allá de los productos primarios, fomentando la manufactura y el alto valor agregado.

Incremento en el comercio bilateral

La conocida política de “America First” podría reinterpretarse desde un ángulo más pragmático frente a países con estabilidad económica como el Perú. Esto abriría una ventana para posicionar la producción peruana en nichos de mercado estadounidenses que exigen cada vez más calidad y un sello de procedencia confiable.

Reformas migratorias estructurales

No es secreto que Trump mantiene una postura estricta en temas migratorios. Paradójicamente, esto podría traducirse en un impulso para que más peruanos busquen regularizar su situación legal en Estados Unidos, lo que se traduce a su vez en un incremento de remesas. Además, podrían darse acuerdos bilaterales enfocados en visados ​​temporales para trabajadores agrícolas y especializados.

Acciones para el Perú:

• Desarrollar programas de capacitación para peruanos que opten por trabajar en el exterior, facilitando su inserción en distintos mercados laborales.
• Participar de manera activa en foros internacionales, con el fin de incidir en las políticas migratorias y reforzar la cooperación regional.

Inversión directa estadounidense

La nueva administración de Trump podría alentar la inversión en sectores prioritarios —energía, infraestructura y tecnología—, especialmente en países considerados estables o aliados, como es el caso del Perú. Cabe la posibilidad de que se ofrezcan incentivos a las empresas de Estados Unidos interesadas en proyectos de minería sostenible o de desarrollo tecnológico en territorio peruano.

Fortalecimiento de la seguridad regional

La lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y otras amenazas regionales podría intensificarse con la colaboración militar y de seguridad desde Washington. Esto implica una mayor asistencia técnica, financiamiento y la modernización de equipos de seguridad, un factor nada menor en la coyuntura peruana.

Acciones para el Perú:

• Crear un ambiente propicio para la inversión extranjera simplificando trámites y reforzando la lucha contra la corrupción.
• Avanzar en acuerdos bilaterales de seguridad que contemplan transferencia de tecnología y capacitación para las fuerzas del orden.

Conclusiones

El regreso de Donald Trump a la presidencia en 2025 plantea retos, pero también oportunidades para el Perú en comercio, migración, inversión y seguridad. Nada de esto se materializará de la noche a la mañana: requerirá del gobierno peruano una estrategia clara, fortaleciendo las relaciones bilaterales y creando condiciones internas favorables.

En la antesala de un período preelectoral, estas medidas también inciden en la imagen que el Ejecutivo proyecta y en la forma en que se gestiona la estabilidad política. Al final, la clave radicará en la capacidad de negociación y en la disposición de convertir el potencial interés de una administración Trump en verdaderos beneficios para el país.