Cyberpereza (Cyberslacking): adicción laboral
Por: Dr. Enrique Louffat. Profesor Principal de ESAN Graduate School of Business
La cyberpereza, también conocida como cyberslacking o cyberloafing, se define como el uso excesivo de redes sociales, mensajerías y otras formas de conectividad virtual durante el horario laboral, por motivos personales y ajenos a las funciones oficiales de la empresa. Esta práctica refleja una tendencia hacia la distracción digital que puede bordear la adicción a la “pérdida de tiempo”.
Según un estudio del profesor McCarter de la Universidad de Texas, los trabajadores destinan aproximadamente el 14% de su tiempo laboral a actividades relacionadas con la cyberpereza. Además, se estima que cada interrupción requiere un promedio de 23 minutos para que el empleado recupere la concentración y retome sus labores habituales tras “navegar por internet”.
Esta adicción puede clasificarse en las siguientes categorías:
a) Sociales: Uso de redes sociales como Facebook, LinkedIn y WhatsApp.
b) Informativas: Consulta de periódicos, revistas digitales y buscadores en línea.
c) De entretenimiento: Acceso a plataformas como YouTube, videojuegos, y sitios de apuestas en línea.
d) Sentimentales y personales: Compras en línea y uso de páginas de relaciones de pareja.
El impacto varía según el nivel de adicción. Algunos trabajadores presentan una adicción leve, limitándose a revisar correos electrónicos y redes sociales sin dedicar demasiado tiempo a estas actividades. Sin embargo, otros desarrollan una adicción severa, perdiendo el control y dedicando largas horas a páginas de apuestas, citas en línea y otras plataformas que interfieren significativamente con su desempeño laboral.
Un estudio publicado en The Journal of Psychosocial Research sugiere que quienes practican la cyberpereza presentan rasgos de personalidad alineados con tendencias narcisistas, manipuladoras e individualistas.
Existen dos posiciones principales sobre la práctica de la cyberpereza:
- Crítica mayoritaria:
La postura predominante sostiene que la cyberpereza representa una disminución de la productividad tanto para el trabajador como para la empresa. Un estudio realizado por la Universidad de Nevada señala que este fenómeno de pérdida de tiempo y productividad cuesta a las empresas en Estados Unidos más de 85 mil millones de dólares al año. Además, investigaciones de Ugrin y Pearson concluyen que la cyberpereza genera fatiga en los colaboradores y afecta su capacidad productiva.
- Defensa alternativa:
Por otro lado, existen posturas que defienden la cyberpereza al argumentar que estas prácticas ayudan a desestresar y relajar a los colaboradores, incrementando su productividad. Un estudio de la Universidad Nacional de Singapur, titulado Impacto de la ciberpereza en el compromiso psicológico, determinó que utilizar Internet para uso personal tiene un efecto similar al de una pausa para el café, ayudando a los trabajadores a concentrarse y mantenerse comprometidos. Asimismo, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) correlacionó las jornadas laborales más largas con una menor productividad, lo que refuerza la idea de implementar pausas activas, donde la interacción virtual puede promover relajación y distensión.
¿Qué hacer ante un panorama de cyberpereza?
Algunas de las principales medidas y recomendaciones que las empresas pueden implementar son las siguientes:
Medidas tecnológicas:
- Implementar filtros para bloquear sitios web no relacionados con las labores.
- Monitorear el uso de Internet en el entorno laboral.
- Utilizar software de gestión del tiempo para supervisar actividades.
Concientización y cultura corporativa:
- Ofrecer charlas y cursos que promuevan valores corporativos como el compromiso institucional, la integridad y el respeto.
Gestión integral de la salud:
- Fomentar políticas de prevención y programas de bienestar integral para los colaboradores.
Incentivos económicos y emocionales:
- Ofrecer remuneraciones atractivas y beneficios emocionales que motiven a los empleados a ser más productivos y dedicados.
Sanciones laborales:
- Establecer penalidades claras para conductas improductivas recurrentes, incluyendo sanciones para casos graves que puedan ser considerados perjudiciales para la organización.
No está de más resaltar que el uso de las interacciones virtuales por parte del trabajador puede ser necesario en el mundo laboral, siempre y cuando se limite a actividades relevantes para la organización, como la búsqueda de datos e información de fuentes primarias o secundarias disponibles en redes sociales, que sean útiles y aplicables al trabajo.
Conclusión
A continuación, se enumeran las principales desventajas que puede ocasionar el cyberslacking tanto para la empresa como para el trabajador:
Para la empresa:
- Aumento de costos.
- Reducción de la productividad y, por ende, de la rentabilidad.
- Uso inadecuado de la infraestructura y los recursos tecnológicos.
- Incremento de los riesgos de ciberseguridad.
Para el trabajador:
- Aumento de los niveles de estrés y ansiedad.
- Pérdida del empleo.
- Deterioro de la reputación laboral.
- Menor satisfacción laboral.
- Aparición de problemas de salud, tanto físicos como psicológicos.
En este contexto, es imperativo que las empresas gestionen eficazmente las actividades virtuales en términos de tiempos, contenidos y usos. Una adecuada gestión puede convertir estas herramientas en fuentes de valor laboral positivo, tanto para la organización como para su relación con los diversos stakeholders. Este desafío adquiere mayor relevancia en el actual contexto de transformación tecnológica, marcado por la inteligencia artificial y el big data.