La importancia del rol del directorio y el presidente en tiempos de crisis empresarial: Un enfoque financiero
Por: Edmundo Lizarzaburu. Profesor de la carrera de Administración y Finanzas de ESAN University.
El papel del directorio y, en particular, de su presidente es crucial cuando una empresa peruana con más de cuarenta años de operaciones enfrenta problemas financieros y no financieros. Su futuro puede verse afectado por el liderazgo estratégico durante estas etapas, en especial cuando se prioriza un enfoque financiero. Este artículo analiza la importancia de estos roles cruciales y cómo deben gestionarse para superar situaciones difíciles y garantizar la estabilidad y el progreso del negocio a largo plazo.
El directorio empresarial se encarga de dirigir y supervisar la dirección estratégica. Esta función se vuelve importante, sobre todo en tiempos de crisis, porque las decisiones del directorio pueden marcar el éxito o el fracaso de la empresa. Los miembros del directorio deben tener experiencia y conocimientos profundos en una variedad de campos, como finanzas, operaciones y gestión de riesgos.
Cuando el directorio enfrenta una crisis financiera, debe adoptar un enfoque proactivo, identificar con rapidez las causas subyacentes de los problemas y tomar decisiones informadas para reducir los riesgos. Esto podría incluir la reorganización de la deuda, la venta de activos no necesarios o la renegociación de contratos con proveedores y clientes. Además, el directorio debe asegurarse de que la empresa cuente con un flujo de caja suficiente para operar y evitar insolvencia.
El presidente del directorio es crucial para la coordinación y el liderazgo del directorio, sobre todo en situaciones de emergencia. Para navegar por aguas turbulentas, debe tener la capacidad de dirigir el debate, llegar a un consenso y tomar decisiones difíciles. El presidente del directorio de una empresa peruana con una larga historia debe tener en cuenta el legado y la cultura corporativa para asegurarse de que las decisiones financieras alineen con los valores fundamentales del negocio.
En una situación de crisis financiera, el líder del consejo debe priorizar al máximo a la estabilidad financiera a corto plazo, sin olvidar la sostenibilidad a largo plazo. Esto implica que, aunque puede ser necesario realizar reducciones o cambios significativos, es fundamental no tomar decisiones que puedan poner en peligro el desarrollo futuro de la empresa. El liderazgo en este puesto requiere una visión clara y una comunicación transparente con los miembros del directorio y otros interesados de la empresa.
Es comprensible que, cuando una empresa enfrenta múltiples problemas financieros y no financieros, su enfoque inicial se centre en la supervivencia financiera. Sin embargo, priorizar este aspecto no debe implicar que se ignoren otros problemas que pueden afectar la viabilidad de la empresa a largo plazo. Es aquí donde el presidente y el directorio deben demostrar una habilidad extraordinaria para equilibrar los intereses en conflicto.
La optimización de costos, la mejora de la eficiencia operativa y la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento son algunos elementos que podrían formar parte de un enfoque financiero. Sin embargo, mientras se abordan los problemas financieros, no se debe olvidar la gestión de los problemas no financieros, como la satisfacción del cliente, la moral de los empleados o la reputación de la empresa. Estos elementos, aunque menos evidentes, son cruciales para el éxito futuro del negocio.
En momentos de crisis, el enfoque financiero puede ser la prioridad, pero el directorio debe adoptar una perspectiva integral. La recuperación financiera es importante, pero la recuperación y el fortalecimiento de otros aspectos de la empresa también lo son. Una estrategia a corto plazo, enfocada en las finanzas, podría solucionar el problema actual, pero a costa de generar nuevas vulnerabilidades en otros aspectos de la organización.
El papel del directorio y de su presidente en una empresa con más de cuarenta años es crucial cuando surgen problemas financieros y no financieros. En tiempos de crisis, es necesario priorizar el enfoque financiero, pero debe hacerse con una visión integral que tenga en cuenta todos los aspectos del negocio. El liderazgo del directorio estratégico y equilibrado puede salvar a la organización de una crisis y prepararla para un futuro más estable y sostenible.