Innovación Agroalimentaria: Herramienta para la gestión de agronegocios
Por Damaris Sotelo Palomino
Alumna del II Ciclo de la Carrera de Administración y Agronegocios de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) – Miembro del programa Beca Excelencia Académica
La importancia de la innovación agroalimentaria se sitúa en su funcionalidad como herramienta que favorece a la sostenibilidad de un agronegocio, ya que genera competitividad al crearse y exponerse en el mercado un producto novedoso y/o mejorado. El sector agrocomercial está enfocado en las nuevas tendencias del consumidor, en cómo satisfacerlas y cómo adaptarse a las mismas. Es por ello que urge la necesidad de una constante innovación.
En ese sentido, la innovación, al ir de la mano con la cadena de producción agrícola, debe generar un cambio a nivel productivo. Verbigracia, el desarrollo de nuevos productos, ya sea por darles un valor agregado diferente o por utilizar frutos exóticos. Para lograrlo, se puede aplicar una herramienta potencial: la biotecnología. Se puede citar una de las tendencias actuales, tales como los productos elaborados o ready-to-eat, los cuales deben entrelazar salud, bienestar y comodidad.
Asimismo, se ha incrementado la preocupación por la responsabilidad ambiental y social, aspectos que cobran vital importancia en nuestro país. Es por ello que la innovación debería estar de la mano con ideas previsoras, es decir, propuestas que hagan frente a factores externos de un futuro cercano. Por ejemplo, los cambios climáticos, el progresivo crecimiento demográfico y la creciente pérdida de biodiversidad. Estos son factores a los que la innovación podría hacer frente.
Por lo antes expuesto, se evidencia la utilidad de la innovación en el sector agroalimentario, en particular, para una correcta gestión en los agronegocios. Cuando se anhela diversificar el portafolio de productos, en cantidad y calidad, logrando mayor competitividad, la innovación será su principal herramienta. Es así que debemos estar en la capacidad de evaluar los nuevos escenarios, formular, reinventar ideas y aprovechar la potencialidad comercial de nuestra biodiversidad.
Finalmente, los profesionales en agronegocios debemos enfrentar la falta de información y la incipiente investigación en el rubro, que no permiten que dejemos de ser productores de materia prima, así como suelen reiterar nuestros profesores, la inexistente articulación entre el estado, los empresarios y la universidad. Existe mucha labor por hacer y está en nuestras manos. Empecemos por no dejar de investigar y apostar por la innovación.