Una guía de supervivencia para los negocios : El papel de la gobernanza corporativa y la sostenibilidad
Por Rocío Budetta y Andrea Ortega
Químicas Veterinarias es una pequeña productora y comercializadora de productos veterinarios en Nicaragua. La compañía de la familia Hoigjelle nació en 1999 y desde entonces ha logrado posicionarse en este país centroamericano, el cual cuenta con un mercado de más de 120.000 micro, pequeñas y medianas empresas.
Hace unos años, Ricardo Hoigjelle, dueño fundador de Químicas Veterinarias, se encontraba en una situación común para muchas empresas familiares. Para seguir teniendo éxito a largo plazo, veía que tenía que definir el papel de los miembros de su familia que trabajaban en la empresa en ese momento y que además tenía que empezar a planificar el traspaso del negocio a la nueva generación.
Con eso en mente, los Hoigjelle buscaron apoyo de un experto para trabajar en la creación de un protocolo familiar, el cual ayudó a articular la relación entre la familia, el negocio y los accionistas. Establecieron su misión y visión como empresa y como familia, las políticas de contratación de miembros de la familia a la empresa y un plan de sucesión para las futuras generaciones, todos ellos aspectos clave para poder mantener una administración exitosa a lo largo del tiempo.
Con la ayuda del mismo experto, la compañía estableció un directorio y un consejo de familia donde podían tratar por separado los temas de familia y los temas de empresa que antes se conversaban durante la cena.
Pequeñas empresas con gran impacto
El concepto de empresas familiares generalmente se asocia a compañías o negocios pequeños como Químicas Veterinarias. Sin embargo, estas empresas generan entre el 70% y el 90% del producto interno bruto (PIB) mundial, de acuerdo a un estudio de Pricewaterhouse Coopers realizado en 2014.
Los negocios familiares potencian la economía gracias a su dinamismo, que se ha mantenido incluso durante los períodos más difíciles. Y pese a que pueden parecer poco relevantes en términos de tamaño, estas empresas se encuentran en casi todas las industrias. Dos tercios del total de los negocios en el mundo son familiares, afirma John Davis, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, en una entrevista con el Harvard Business Review.
El problema es que, sin el manejo apropiado, es difícil que las empresas familiares se mantengan en el tiempo. Por naturaleza, en estos negocios existe un nivel de complejidad adicional en cuanto a su estructura accionaria, gerencial y directiva. Así, la falta de planeación y preparación para la sucesión propicia la desaparición de un 70% de este segmento en países como México, según Forbes.
“La clave para contar con una empresa familiar sólida, confiable y que perdure en el tiempo, es el gobierno corporativo”, explica Rebeca Sánchez de Tagle White, especialista Senior de Gobierno Corporativo de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII).
El gobierno corporativo abarca todas las políticas y procesos para controlar y dirigir una empresa. Los órganos de gobierno, las políticas para garantizar la transparencia en el funcionamiento y un debido control interno son algunos de los elementos que permiten darle a la empresa los pesos y contrapesos necesarios para operar con eficiencia, atraer capital y mejorar su competitividad.
El protocolo y los órganos de gobierno que Químicas Veterinarias estableció tras recibir una capacitación de la CII y llevar a cabo un trabajo de asistencia técnica le permitieron mejorar la comunicación entre los familiares y crear una buena disposición de sus miembros para enfrentar posibles conflictos. Además, se establecieron las bases para garantizar un traspaso generacional exitoso. El desarrollo de la compañía ha sido tal que en 2014 fue reconocida como Mejor Negocio Familiar en la premiación anual del Consejo de Ciencia y Tecnología de Nicaragua (CONICYT), lo que incluso ha sentado un precedente para todos los negocios familiares de este país.
Ricardo Hoigjelle está convencido de que el camino hacia el futuro sostenible de su empresa debe pasar por las buenas prácticas de gobernanza: “Nosotros tenemos que invertir de forma profesional en nuestras empresas y nuestras familias si queremos que nuestros negocios perduren en el tiempo”.