El servicio de cuidado de la salud es una actividad extremadamente importante y compleja. En un ensayo del año 2002, el Dr. Denis Cortese, en ese entonces presidente y CEO de la Clínica Mayo (EEUU), compartió con su equipo lo que, en su opinión, implica la gestión de la salud:
“Los mejores médicos y profesionales de la salud son parte ingenieros y parte artistas. El ingeniero ve el problema y aplica la tecnología para resolverlo. El enfoque del ingeniero ha ayudado inmensamente a los pacientes y ha salvado muchas vidas. Por otro lado, el artista conoce cuando el paciente necesita una sonrisa cálida, una palabra reconfortante o un gentil abrazo. Es el artista el que hace que cada paciente se sienta bien atendido, confortable y seguro” (Berry y Seltman 2008).
El lado del artista es ese toque humano que a muchos nos interesa rescatar. En el afán de profundizar en el tema, hace algunos días, he tenido oportunidad de leer la Monografía ‘Inside the Mind of a Pshysician’, escrita por la Dra. Herdley Paolini, Directora del Programa de Servicios de Soporte a los Médicos del Hospital de Florida, EE.UU. (Paolini 2009).
Con base en sus más de 25 años de experiencia en consejería sicológica y consultoría en la industria de la salud, la Dra. Paolini nos presenta el mundo interno de los médicos y nos lleva a explorar las experiencias por las que pasan, desde su proceso de formación, hasta el ejercicio de la práctica médica, las presiones a las que se enfrentan y el impacto que tiene esto en sus vidas.
Tengo varios familiares y muy buenos amigos que son médicos y no puedo dejar de compartir la admiración que siempre he sentido por ellos, por su vocación de servicio, por las largas horas de estudio y trabajo que continúan ocupando y por el sacrificio que están dispuestos a realizar por el bien de sus pacientes. Sin embargo, la monografía de la Dra. Paolini me ha permitido entenderlos mejor y asumir la importancia de tener en cuenta sus necesidades emocionales y espirituales.
Mejorar las relaciones personales con los médicos, incentivar la comunicación y crear espacios en los que ellos puedan compartir lo que les sucede, son aspectos que les ayudarían a sobrellevar la presión y mantener el equilibrio entre ser médico y ser humano.
Puede parecer obvio y simple, pero lamentablemente lo más común es que se descuiden estos aspectos, afectando la relación entre los médicos y sus pacientes.
Me llamó la atención la existencia del Programa de Servicios de Soporte a los Médicos en el Hospital Florida. Este programa ha sido diseñado para brindar soporte y cuidado personal a los médicos del hospital y a sus familias. Fue creado en base a cuatro principios clave (Paolini, Bertram y Hamilton 2013) :
- El bienestar de los médicos es un interés del sistema de salud nacional.
- Los médicos son seres humanos antes que médicos.
- La cultura de la medicina dentro de un hospital debe apoyar activamente a los médicos a ser sanadores.
- El liderazgo de los médicos es crucial para promover los cambios necesarios.
Desde el inicio, la misión del programa fue crear servicios que los médicos decidan utilizar por propia iniciativa, en la confianza de que no se verá afectada su imagen profesional, sino que les ayudará a crecer y desarrollarse integralmente, así como a sobrellevar los impactos emocionales y sicológicos propios de la profesión.
El programa incluye ‘coaching’ ejecutivo, consultoría, terapia sicológica, retiros de reflexión, entre otros. Los profesionales especializados que conforman el programa, no solo atienden a los médicos en sus consultorios, sino que también los acompañan en algunas de sus jornadas diarias en sus turnos en el hospital. Esta observación directa les permite entender el mundo en el que viven los médicos y además les ayuda a ganarse su confianza.
Los resultados son favorables en calidad de servicio, satisfacción de los pacientes, médicos y enfermeras, reducción de ausentismo y reducción de rotación de personal. Además, un estudio del año 2013 ha estimado que el programa les ha permitido ahorrar US $ 5 millones de dólares en los últimos dos años.
Sin duda esta es una interesante práctica que conviene investigar y aplicar en algunos hospitales o clínicas de nuestro país. No solo ayudaría a rehumanizar el servicio de cuidado de la salud, sino que también tendría un impacto favorable en el clima laboral, en la imagen de estas organizaciones e incluso en su cuenta de resultados.
Bibliografía:
Berry L. y Seltman K. (2008). Management Lessons from Mayo Clinic. EEUU: McGraw-Hill
Paolini H. (2009). Inside the Mind of a Pshysician. EEUU: Florida Hospital
Paolini H., Bertram B. y Hamilton T. (2013). Antidotes to Burnout: Fostering Physician Resiliency, Well-Being, and Holistic Development. EEUU: Medscape