La muy pesada herencia que dejaría Castillo
Creo que las tres principales cargas que nos dejaría el Presidente Castillo son: una economía a punto de colapsar; una corrupción generalizada y un debilitamiento total de las instituciones.
En el primer caso destaca la inversión privada en retroceso a pesar de estar atravesando un importante ciclo de elevados precios de los metales; perdiendo oportunidades por el desplazamiento de los inversionistas a otros países competidores del Perú . Lo anteriormente descrito está afectando las posibilidades de crecimiento y de generación de empleo, ya que todavía no recuperamos los niveles pre pandemia y el mercado laboral no llega a absorber la nueva demanda de empleo que anualmente sale a buscar trabajo. Asimismo, con las nuevas reglas del juego que el gobierno está generando, el énfasis no está dirigido a incorporar más trabajadores al mercado formal, sino a incrementar las filas de la informalidad. El resultado de lo anteriormente descrito ha impactado en una mayor pobreza. Es así que según el INEI hay más de 11.4 millones de peruanos en situación de vulnerabilidad, equivalente al 34.6% de la población. De esta manera uno de cada tres peruanos está en riesgo de caer en la pobreza. Mereciendo destacarse que a pesar del fuerte rebote del año pasado, periodo en que la economía creció 13.3% el resultado en términos de reducción de las personas vulnerables fue mínimo, apenas 152,000 personas menos que en el 2020, año en el que la pobreza aumentó al 30% por el Covid-19.
En lo que a la corrupción se refiere, si bien cierto que este problema estructural viene desde hace tiempo, lo que llama la atención es la velocidad con la que el nuevo oficialismo, desde el máximo nivel, habría incurrido en esta lacra. Es así que la colaboradora eficaz de la fiscalía, Karelin López, ha declarado que al llegar al gobierno ya se tenían los equipos que iban a trabajar en las áreas más sensibles: ministerio de Transportes y Comunicaciones; Provías descentralizado; ministerio de Vivienda; PetroPerú (PP) y otros. Ya que ese tema se venía conversando desde la época electoral. Lo cual permitió que desde el primer día útil del gobierno, al empresario Zamir Villafuerte, amigo de los sobrinos de Castillo, ingresar a T y C con los CVs de las personas que iban a ocupar los puestos “claves” en dicho ministerio y se convirtió , según la fiscalía, en el “operador” del presidente Castillo en la adjudicación de obras públicas desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), cuando el titular era Juan Silva. Mientras tanto el Presidente Castillo decidió , primero a través de su secretario Bruno Pacheco, presionar al primer ministro de energía y minas Merino para que este nombrara a Hugo Chávez como gerente general de PetroPerú, quien al no aceptar dicho nombramiento, designaron a su sucesor, el que si lo nombró. Desarrollando una serie de irregularidades que llegaron a poner al borde de la quiebra a PP, al haber calificado a sus bonos como “basura” y permitir a los acreedores (Bonistas y Cesce de España) por $ 4,300 millones la posibilidad de acelerar el pago de los mismos. La manera como operaron las numerosas transacciones sospechosas de corrupción, permitió a la Fiscalía calificar de organización criminal la dirigida por el presidente Castillo, lo que es algo que no se había visto hasta ahora.
En lo referente al debilitamiento de las instituciones es importante mencionar que El Reporte de Riesgo Global del Foro Económico Mundial (FEM) 2022 precisa que el riesgo número 1 del Perú es el colapso de un estado con importancia geopolítica global, que es el resultado de un conflicto interno , ruptura del estado de derecho, erosión de las instituciones, golpe militar o inestabilidad regional o global. Es evidente que los servicios públicos (seguridad ciudadana, Reniec, brevetes, pasaportes, y otros) están a punto de colapsar, sin que el gobierno se preocupe por ello. Concluyendo que las relaciones entre los poderes del estado serán claves para para el desarrollo del país y de la economía a lo largo de este año. Pero mientras más tiempo permanezca Castillo en el gobierno, más elevado será el costo a asumir.