Las mentiras de PetroPeru
A partir de hoy presentaremos los principales problemas de la Nueva Refinería de Talara (NRT).
Con ocasión de la “inauguración” de la NRT , el oficialismo ha mencionado algunas verdades , varias medias verdades y muchas mentiras. En primer lugar, resulta increíble que después de la nefasta experiencia del referido proyecto, cuyo caso debería de convertirse en uno de estudio de todo lo que no se debe de hacer con un megaproyecto de esta envergadura, mereciera un despliegue publicitario como si se lograra de un logro épico y no un fracaso digno de estudio.
(I) Sin transparencia
Un importante problema que ha tenido PP en relación a la NRT es la muy importante falta de transparencia (engaño) en relación a la inversión total de dicho proyecto. Desde el inicio del proyecto, y con la finalidad de no incentivar más críticas de las que se habían opuesto a la realización del mismo,se informó a la ciudadanía que el proyecto de Talara era solo una modernización y ampliación de la vieja refinería existente, cuando ya se sabía que se trataba de un nueva refinería. Increíblemente todos los diferentes estamentos de la administración pública participaron del engaño, ya que inclusive las leyes y demás dispositivos legales también se referían al Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT) y no a la NRT, por lo que habría que indagar sobre la legalidad del proyecto. Lo anterior es solo una muestra que uno de los grandes problemas de PP en relación al PMRT es su falta de transparencia: Por ejemplo, la Ley 30130 , del 17.12.2013, se refiere al Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT) , en ninguna parte menciona una nueva refinería de 95,000 bb/día. Adicionalmente fue exonerado de SNIP (que lo más probable era que no lo hubieran aprobado) , se inició sin los estudios de pre-inversión completos y nunca se explicó por qué luego de haber anunciado que se iría a una licitación internacional, terminaron adjudicándolo, una vez más a dedo, a Técnicas Reunidas, primero los estudios y luego la ejecución del 100% del proyecto .
Mentira que se mantuvo durante años, hasta que en febrero del 2017, siendo Eduardo García Rossell presidente de PetroPerú, en una entrevista con Gestión (21.02.17) se le interroga directamente sobre si se trataba de un PMRT o de una nueva refinería, y García Rossel dio una respuesta que no deja lugar a dudas: “Hoy tenemos 65,000 barriles por día de tecnología antigua. No es que estamos yendo de 65,000 a 95,000. No. Estamos eliminando los 65,000 y haciendo 95,000 barriles nuevos.”
Inclusive el ocultamiento de la verdad se encontraba en la propia página web de PP (aunque rápidamente se cambió) , dentro de la carpeta correspondiente a la PMRT , en el file ¿Qué es el PMRT?, que decía textualmente que “ El PMRT asegura el desarrollo energético del país permitiendo: incrementar en más del 45% la capacidad de producción de la Refinería. Es decir pasar de producir 65 mil a 95 mil barriles por día (b/d)” . Lo que precisamente fue desmentido por el propio Presidente de PP.
Inversión (II)
Con ocasión de la Nueva Refinería de Talara (NRT), el oficialismo menciona que la inversión en la NRT , con cifras a marzo, asciende a solo US $ 5,083,900, por lo que los sobrecostos serían de más de $1,000 millones de dólares. Y esta cifra es una mentira pura y dura, ya que PP tiene antecedentes, como veremos más adelante, de sacar conceptos del monto total de inversión para que el efecto en el público no sea tan fuerte.
Un claro ejemplo de la evidente falta de transparencia sobre el monto de la inversión de la NRT la señaló el ese entonces presidente de PP ,Eduardo García Rossel, en un entrevista a El Comercio el 03.05.2017, cuando al tratar de explicar el significativo aumento en dicha inversión manifiesta : (lo que sucedió es que ) “ya se había anunciado un monto de inversión y cuando resultó que era mayor, se sacaron conceptos, pues tampoco se incluían las obras complementarias . Se forzó una cifra, pero en realidad la inversión era de US$ 4.100 millones y, sumando los gastos financieros, llegamos a un estimado de US$5.400 millones”. Aquí apreciamos claramente otra mentira de PetroPerú a la ciudadanía, como cuando anunciaron que el proyecto solo era una ampliación de la vieja refinería, cuando se trataba de una completamente nueva. Como podemos apreciar, para que el público aprecie un monto menor de inversión se retiran conceptos, y como lo manifiesta el propio Pdte de PP “se sacaron conceptos, pues tampoco se incluían las obras complementarias. Otro concepto con el que se “juega” para que resulte un monto menor de inversión son los gastos financieros. Es así que a mayo del 2017 la inversión de la NRT era de $ 4,100 millones sin dicho gastos y $ 5,400 incluyéndolos. Y no es monto menor porque estamos hablando de $ 1,300 millones a esa fecha. Eduardo García Rossel también anunció que ellos sí consideran que los gastos financieros formen parte de la inversión por las significativas demoras en la puesta en marcha de la NRT.
Si en mayo del 2,017 la inversión total estimada ya era de US$5.400 millones, ¿cómo a marzo del 2022, con todos los problemas que tuvo la NRT, la inversión puede ser de solo $ 5,083,900!!!. Y eso que en mayo del 2017 los gastos financieros se estimaron en $ 1,300; pero posteriormente se presentaron diversos retrasos por lo que estos deben de haberse incrementado significativamente.
(III): RENTABILIDAD!
El presidente del directorio de PetroPerú (PP), Humberto Campodónico afirma que la Nueva Refinería de Talara(NRT) se financia en su totalidad con los ingresos de la empresa y que no se recurre al dinero del Tesoro Público.
“En el caso de PetroPerú, como es una empresa que genera sus propios ingresos, lo que está calculado es que la inversión que se ha hecho en Talara se pagará con los propios ingresos de la refinería”, señaló el directivo en una entrevista con TV Perú. En esa línea, afirmó que los indicadores que se manejan sostienen que el proyecto es rentable y tiene una tasa interna de retorno favorable, lo que va a permitir que se autofinancie. (Perú 21 12.04.2022)
Como se sabe, en sus inicios la NRT tuvo una muy fuerte corriente de opinión en contra, es así que se argumentaba que el proyecto no iba a generar rentabilidad, sin embargo, y a pesar de los argumentos en contra Ollanta Humala con el concurso de los ministros de economía y Energía y minas de ese entonces (Miguel Castilla y Eleodoro Mayorga), decidió seguir adelante. Una opinión más reciente sobre la rentabilidad de la NRT precisa que “la Refinería de Talara fue un proyecto que nunca debió haber (existido), dado que PetroPerú no arrojaba utilidades ni para absorber los gastos financieros e intereses de la deuda en que debía incurrir para ejecutar el proyecto. “Según un cálculo de 2015, dicho proyecto iba a dar aproximadamente USD $6 mil millones en pérdidas y, técnicamente, terminar de quebrar a Petroperú.
En el 2017, en febrero, publiqué las cifras ajustadas y las pérdidas las estimé en USD $6,921 millones. Ricardo Lago había hecho su estimación, que era de aproximadamente USD $7 mil millones de pérdidas. En el 2019, el presidente de PetroPerú Carlos Paredes, el único en PetroPerú que sinceró las cosas y lo hizo con mucha responsabilidad y profesionalismo, validó nuestras estimaciones con cifras muy parecidas.”(José Quesada Seminario Expreso 27.09.21)
Asimismo, Carlos E. Paredes ha manifestado el pasado lunes “sin embargo, la nueva refinería, lejos de generar valor para PetroPerú y para los peruanos, tiene un valor presente negativo. Eso se debe a que su rentabilidad es muy baja, menor al costo de capital. Entonces, ¿cómo así nos embarcamos en construir la refinería? El proyecto se lanzó sin hacer primero un adecuado análisis costo-beneficio del mismo” (Gestión 18.04.22)
El factor Oleoducto
Cuando se estaba debatiendo la conveniencia, o inconveniencia, de llevar adelante el proyecto, los impulsores del proyecto (entre los que estaba Humberto Campodónico) argumentaban que la NRT tendría la ventaja de poder tratar a los crudos pesados provenientes de la selva
Debemos preguntarnos qué petróleo refinará con la caída de la producción petrolera peruana y la virtual paralización del Oleoducto Norperuano por sus múltiples derrames y antigüedad de 40 años.
En un informe de PetroPerú en Gestión el 13.07.2019; el Pdte. de ese entonces (Carlos Paredes) informó que “en los siguientes cinco años afrontamos un déficit por el Oleoducto de más o menos USD $100 millones por año. Ese es el hueco que nos está generando el Oleoducto”. Explicó que en la última década el déficit anual fue de USD $20 millones al año, pero esta cifra ha ido creciendo, pues ahora se está invirtiendo USD $70 millones en mantenimiento y nuevo equipamiento del ducto. “Gran parte de las pérdidas se deben al bajo volumen de crudo que transportamos y eso nos obliga a tener tarifas muy altas. Y no podemos seguir subiendo las tarifas, pues haría inviable las operaciones en la selva de las empresas privadas”.
El problema estructural es que todo indicaría que los que efectúan el sabotaje al ONP parecen estar motivados por los incentivos perversos que se dieron en el pasado para solucionar los sabotajes de la época.
Según Gestión del 29.03.22 el Oleoducto Norperuano afronta el segundo corte intencional en lo que va del año. Las actividades de transporte por el oleoducto se encuentran paralizadas por trabajos en la tubería, indicó PetroPerú.
Por lo que si tenemos en cuenta que la actividad de los lotes de la selva ha decaído significativamente, los crecientes costos de mantenimiento de un ducto sobredimensionado y que utiliza un reducido porcentaje de su capacidad instalada, y que genera pérdidas mayores a USD $100 millones al año y que cuando se evaluaron opciones de modernización del ducto, estas fluctuaban entre USD $600 y $1700 millones, ¿Qué tan realista es que la NRT pueda tratar los crudos pesados de la selva? ¡Quizás por ello es que PetroPerú se ha planteado la alternativa de importar crudo pesado de Ecuador!
IPIGP: Nueva refinería de Talara no es viable sin el oleoducto y lotes de la selva
Urgen al Gobierno a reactivar la actividad petrolera en la selva y relanzar el Oleoducto Norperuano. De no hacerlo, estiman que la costosa infraestructura podría no seguir operando y ser desmantelada.
“LA NUEVA REFINERÍA NO PODRÁ FUNCIONAR PORQUE NO RECIBIRÁ SUFICIENTE PETRÓLEO. NECESITARÁ 95,000 MIL BARRILES DIARIOS, EL 70% O MÁS DE CRUDO PESADO, PERO NO PODRÁ OBTENERLO DE LA SELVA PORQUE ESTA SE ENCUENTRA PARALIZADA”, SEÑALÓ FREDDY MORALES, PRESIDENTE DEL INSTITUTO PERUANO DE INGENIEROS DE GAS Y PETRÓLEO (IPIGP).(INSTITUTO PERUANO DE INGENIEROS DE GAS Y PETRÓLEO)
La alternativa planteada por PetroPerú, consistente en importar petróleo pesado desde Ecuador, nos dice que la integración vertical que piden es solo un lema, porque no se toman las acciones del caso, como es reparar o cambiar el Oleoducto Norperuano. “Hemos gastado USD $6.000 millones para terminar comprando crudo a Ecuador. ¿Por qué mejor no les compramos de frente gasolina y nos evitamos todos los problemas ambientales derivados de traer, procesar y almacenar petróleo?”, inquirió Morales.
En ese sentido, señalaron que la tarea de PetroPerú es construir un nuevo oleoducto sobre el trazo original, pero con menor diámetro, porque “es muy costoso mantener una infraestructura para 500 mil barriles cuando por allí nunca han pasado más de 150 mil barriles”. De esta manera, aseguraron, se podrá viabilizar la nueva refinería de Talara, con petróleo pesado proveniente de los lotes 39 y 67, de Perenco, y los lotes 8, 192, que hoy se encuentran paralizados.
Por lo que, teniendo en cuenta lo anteriormente reseñado, la afirmación de Humberto Campodónico que la NRT se financia en su totalidad con los ingresos de la empresa y que no se recurre al dinero del Tesoro Público, quedaría bastante cuestionada, por decir lo menos.
(IV): CORRUPCIÓN
La Nueva Refinería de Talara (NRT)
Se trata de un megaproyecto que fue muy cuestionado con argumentos sólidos (y que ya a estas alturas se están confirmando), pero que a pesar de todo inexplicablemente Ollanta Humala; el MEF Castilla y el MINEM Mayorga decidieron sacarlo adelante. Para lo que lo exoneraron de pasar por el SNIP, porque no hubiera sido aprobado. El proyecto que siguió adelante sin tener un simple estudio de costo/beneficio para una inversión de más de $ 6,000 millones. Inicialmente se informó que el proyecto tendría una licitación internacional, pero posteriormente los estudios y la obra fueron encargados a la española Técnicas Reunidas (TR). Cuando se concluyeron los estudios de ingeniería, la inversión era de alrededor de US$4.000 millones, la que se separó en tres partes: US$2.700 millones para unidades de proceso, que se adjudicó nuevamente a Técnicas Reunidas; US$500 millones aproximadamente para obras complementarias, y US$800 millones para unidades auxiliares u obras tercerizadas.
La historia del proyecto de la Nueva Refinería de talara (NRT) se remonta muchos años atrás de la firma de los convenios entre PetroPerú (PP) y Técnicas reunidas (TR). Es así que el 30 de octubre del 2009, el Comité Ad Hoc de Petroperú para la ejecución del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT) recibió las propuestas técnicas y económicas de las consorcios extranjeros interesadas en ejecutar la obra de infraestructura valorizada en ese entonces en US$1,177.4 millones.
Sólo 3 de las 11 compañías precalificadas se presentaron: el consorcio JGC Marubeni (Japón); el consorcio Andrade Gutiérrez – Techint – Foster Wheeler (Brasil – Argentian – USA) y Técnicas Reunidas (España). Los problemas se iniciaron ese mismo día. Un postor no considerado protestó porque no lo dejaron inscribirse debido a que le faltaba un documento acreditando a su representante; se trataba del consorcio Saipem – SK Engineering & Construction. La queja se sustentaba en que al consorcio japonés sí se le concedieron dos días hábiles para subsanar la falta de un documento; y a ellos no se les otorgó la misma facilidad. Este problema no fue el único durante el proceso de licitación para la inversión del Estado más importante de los últimos años, 29 días después el Comité Ad Hoc informó sobre los resultados de la evaluación técnica y recepcionó las propuestas económicas de los 3 postores que quedaron en carrera (70 puntos era el mínimo).
a) Técnicas Reunidas, con 93.609 puntos, b) JGC-Marubeni, con 70.117 puntos. c) Andrade Gutiérrez—Techint-Foster Wheeler , con 62.486 puntos
(Informe Anual sobre la lucha contra la corrupción en el Perú (2010). Grupo de trabajo contra la corrupción.
¿Y el Due dilligence?
Un mínimo análisis que debieron de haber efectuado en el gobierno de Humala y en PetroPerú antes de contratar con Técnicas Reunidas , hubiera arrojado antecedentes nada recomendables: Según The Huffington Post y Fairfax Media, Técnicas Reunidas es una de las sociedades que más trato tuvo con la firma Unaoil (lobista que conseguía contratos en países con inestabilidad política cobrando varios millones de dólares por sus servicios, utilizando parte de ese dinero para sobornar a altos cargos de los países productores a fin de obtener los contratos deseados por las multinacionales).
La investigación concluye que directivos de la compañía española, junto a los de otras empresas como Technipk, MI-Swaco o Rolls-Royce, no solo apoyaron el uso de sobornos, sino que incluso se llevaron sus propias mordidas. Este diario (elDiario.es) se ha puesto en contacto con la empresa española para recabar su versión de los hechos pero no ha recibido respuesta.
La presencia de Unaoil en Libia comienza tras el levantamiento de las sanciones de Occidente al régimen de Gadafi. Ahí, la empresa de los Ahsani comienza a tejer una red cuyo hombre fuerte es Mustafa Zarti. Este personaje es descrito por la propia Unaoil como “un buen amigo del Presidente Gadafi, hijo de Libia y con mucha influencia para hacer lobby sobre los trabajos del país”. De ahí que la compañía acordara cubrir de millones a Zarti a cambio de ayudar a los clientes de Unaoil, algo que según uno de los emails publicados en la investigación comienza a hacer desde 2006.
Uno de los clientes que supuestamente se aprovecharon de este y otros contactos fue la española Técnicas Reunidas. Como se describe en el reportaje, la investigación de los medios apunta a un directivo de la empresa sospechoso de pagar sobornos en nombre de la compañía para alcanzar sus objetivos. (elDiario.es)
El gobierno de Pedro Castillo
A lo largo de su accidentada historia PetroPerú ,la más grande empresa pública, ha sido utilizada por los diversos gobiernos de turno como si fuera su caja chica, y el gobierno de Pedro Castillo es el que más rápidamente lo hizo. Es así que la aspirante a colaboradora eficaz Karelim López Arredondo ha declarado a la Fiscalía que desde el primer día de gobierno se presentó el empresario Zamir Villaverde (el que financiaba a los fugados sobrinos de Castillo) al MTC con los CVs de aquellos que iban a ocupar los puestos claves en dicho ministerio, en Provias Nacional, etc: Naturalmente PetroPerú había sido identificado como un lugar de interés especial por el equipo del oficialismo.
Como ya es de conocimiento de la ciudadanía, el Ministerio Público ha recibido una serie de testimonios de aspirantes a colaboradores eficaces sobre la existencia de redes de corrupción dirigidas desde palacio de Gobierno, siendo la más importante sido las vinculadas a PetroPerú (PP). Es así que el oftalmólogo Fermín Silva Cayatopa, dueño de la clínica La Luz, chotano y amigo del Presidente Castillo, entrevistó previamente a Hugo Chávez Arévalo y fue el nexo que lo presentó a Pedro Castillo en Palacio de Gobierno. A partir de ahí empezó la vinculación de Chávez con PP, en el que en una primera etapa lo nombraron como integrante del directorio. Posteriormente empiezan las presiones al primer ministro de energía y Minas, Ivan Merino, las que en una primera etapa fueron a través del secretario de la Presidencia Bruno Pacheco. Pero como estas no daban resultado y había apuro para designarlo como gerente general de PP, la presiones ya vinieron directamente del pdte Castillo. Es así que Merino afirma, “yo le dije a Castillo, delante (del MEF) Francke que Hugo Chávez no debía ser gerente general de PetroPerú” ( La Mafia del maestro de Ricardo Uceda, EC 27.02.22). Uceda comenta que cuando llega la renovación del primer gabinete ministerial, el día de la juramentación del gabinete de Mirtha Vásquez, Merino accedió a la ceremonia porque le habían indicado que el seguiría como ministro. Al llegar a palacio se encontró con el secretario Bruno Pacheco, quien le preguntó a Merino si ya había decidido nombrar a Hugo Chávez como gerente de PP, a lo que él le responde que jamás sería gerente general bajo su gestión, a lo que Pacheco le manifestó que atuviera a las consecuencias. Es así que en solo 30 minutos consiguieron un nuevo ministro, Eduardo González Toro, un oscuro asesor en la oficina del primer ministro. Y fue así como se nombró al nuevo ministro, que resultó un desastre, un antiminero que con la PCM Vásquez hicieron la dupla perfeta para dinamitar el sector. Es así como Hugo Chávez ingresa como gerente general auspiciado por Pedro Castillo.
Una de sus primeras medidas fue pedir la renuncia de 17 funcionarios de primera línea con amplia experiencia en sus cargos, reemplazándolos por personal de su confianza sin las calificaciones requeridas para las posiciones que ocuparon. Asimismo aprobó una nueva escala salarial, en la que se asignó un sueldo de 75,000 soles, en plena pandemia. También aprobó, debido al “incremento de inseguridad”, la contratación de seguridad personal para el gerente general, y para el presidente del directorio por S/560,000; más de medio millón de soles para cuidar a dos personas, por nueve meses.
Luego llegó el tema del biodiesel: Pedro Castillo se reunió en Palacio con un proveedor de combustible y gerente general de Petroperú. 18 días después ducho proveedor ganó licitación por US$ 74 millones.
En medio de las graves denuncias sobre corrupción sobre el negocio del biodiesel, Hugo Chávez desactivó la única instancia en PP que atendía las denuncias por faltas éticas o corrupción dentro de la petrolera estatal. El comité de Integridad y Disciplina.
Mientras crecían las demandas para que renuncie Hugo Chávez Arévalo, Canal N presentó un audio, en el que se le escucha afirmar que goza de la confianza del presidente Castillo y de sus ministros. Asegurando que no renunciará y nadie lo sacará del cargo; señalando además que dejaría el cargo solo cuando el presidente Pedro Castillo abandone el país.
Parecía que nadie podía sacar a Hugo Chávez, sin embargo se presentó la renuncia de la auditora Price a auditar los estados financieros de PP porque se había incluido un cláusula de confidencialidad sin límite en el tiempo, en lugar de los uno o dos años usuales. Las calificadoras de crédito reaccionaron y fue S&P la que rebaja la calificación de los bonos de PetroPerú a la categoría de “basura” y recorta su perspectiva a negativa y PP pierde el grado de inversión, lo que podría acelerar el pago del sindicato de bancos por $ 1,300 millones y por garantías cruzadas los $ 3,000 en bonos. Ante esta grave crisis financiera Hugo Chávez se vio obligado a renunciar como gerente general.
Posteriormente se dictó impedimento de salida del país por 8 meses al gerente general de PetroPerú, Hugo Chávez Arévalo, a Karelim López y otros cuatro funcionarios de PetroPerú, por el presunto favorecimiento en la adjudicación de 280 mil barriles de Biodiésel
El proyecto ha demorado más de ocho años en terminarse; han habido significativos incrementos de costos, penalidades y muchísimas dificultades en el financiamiento del proyecto. Inclusive ahora que se ha “inaugurado” la NRT todavía no han entrado en funcionamiento algunas unidades auxiliares y faltaría completar una parte del financiamiento, que por la difícil situación de PP, sería una tarea difícil de concluir.
En todo caso llama poderosamente la atención que el mayor proyecto de inversión pública se haya decidido llevar adelante sin un estudio de costo beneficio, sobre todo si había sido exonerado del SNIP. Asimismo si la viabilidad de la NRT dependía de la operatividad del Oleoducto Nor Peruano (y de los lotes de la selva), cómo se llevó adelante la NRT sin un previo análisis del mismo. Ya que Petroperú no ha demostrado que ha dado mantenimiento al Oleoducto Norperuano. Muy por contrario, ha presentado una demanda contenciosa administrativa contra la resolución (R.D. No 012-2016-OEFA) del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), confirmada en segunda instancia, que le ordena dar mantenimiento al oleoducto. ¿Como es que se decidió llevar adelante la NRT con todos los problemas anteriormente mencionados?, ¿Cuál era el apuro por prescindir de etapas imprescindibles y seguir con esta megaobra?
En todo caso llama la atención, que con la experiencia de diversos casos de corrupción en megaproyectos públicos o en asociaciones públicas privadas, el mayor proyecto de inversión, con todos los problemas que ha afrontado no haya tenido ninguna comisión investigadora. Ya que la comisión del Congreso presidida por Daniel Salaverry no pudo lograr su objetivo. Ahora que se ha “inaugurado” la refinería de Talara, el Congreso debería cumplir con su tarea fiscalizadora. Después de todo los dos actos de corrupción más grandes en Ecuador y Colombia han sido con refinerías: la de Esmeraldas y Cartagena.