Repitiendo los errores del pasado 11.06.19
Cuando ni siquiera se ha iniciado el primer juicio sobre alguna obra gubernamental obtenida con sobornos, y cuando todavía los gobernantes de turno nos agobian con sus intenciones que las irregularidades del pasado en materia de proyectos no se repetirán, todo indica que eso quedaría en solo palabras. Es que ya se anunció la empresa que sería el único inversionista de la Iniciativa Privada Cofinanciada Tren de Cercanías (G 17.05.19) . El que constituye un ejemplo de cómo se desarrollan los megaproyectos públicos . Este fue una promesa de campaña de PPK . Y ha tenido diversas idas y venidas. Primero se iba a ejecutar como obra pública ; luego como APP , pero después de diversas críticas , en julio 2018, el presidente Vizcarra, anunció una ventana para la presentación de iniciativas públicas cofinanciadas (IPC) -entre otros- de ferrocarriles. Esta IPC (Lima-Ica) requeriría un monto de inversión total de S/ 10,520 millones. Mientras que el tramo Barranca-Lima-Ica asciende a S/ 19,686 millones
En este sentido hay que recordar que Carlos Oliva, antes que fuera ministro de economía, consideró que la única manera de lograr que el Tren de Cercanías (TC) se priorice en un plan de inversiones, es si se encontrara antes que otros, como las líneas 3 y 4 del Metro . Precisando que una alternativa para mejorar la conectividad de la capital con la zona sur es utilizar la infraestructura ya existente de la Línea 1. “Tendría mucho más sentido seguir ampliando la Línea 1 para que cumpla la función del TC” (G 12.01.18).
Es que en el gobierno actual no solo se aprecia una poco eficiente priorización de los proyectos de inversión sino una indefinición en el modelo de ejecución de los megaproyectos públicos. Estos, hasta hace no muchos años se ejecutaban fundamentalmente a través de obras públicas , luego llegaron las APPs. El problema fue que no se siguieron principios ni procedimientos establecidos, y esta modalidad contractual se desprestigió . Entonces el gobierno, se encontró en un dilema sobre qué modalidad utilizar : no deseaba seguir con las APPs , pero tampoco quería retornar a la obra pública. Pero a pesar de esto último algunos (como el movimiento de tierras de Chinchero) decidieron seguir como obra pública , para evitar “corrupción”. Otros se decidieron por los convenios de gobierno a gobierno (como el contrato para los Juegos Panamericanos. Experiencia exitosa pero que no debió ejecutarse por su reducida rentabilidad social) . De otro lado es evidente que este gobierno, como los anteriores, no ha tenido éxito en la difícil tarea de desentrampar los megaproyectos paralizados.
En este estado de cosas el gobierno debe decidir el modelo a seguir con los megaproyectos. Si todos conocemos la elevada ineficiencia del Estado para gerenciarlos , quizás sería necesario utilizar, luego de una rigurosa selección según el proyecto que se trate, los servicios de un PMO (gerente del proyecto). Como la exitosa experiencia de los Juegos Panamericanos lo acaba de demostrar. Con esta modalidad y un muy profesional Plan de Infraestructura, gran parte del problema se habría solucionado.
Considerando las elevadas contingencias que tiene el gobierno con los megaproyectos desarrollados desde el gobierno de Toledo y los elefantes blancos generados en ese período, el Gobierno de Martin Vizcarra tiene la obligación de explicarle a la ciudadanía porque se priorizan los proyectos que se comprometerán durante su mandato y no se ejecutan otros con mayor rentabilidad social. Vizcarra ha mencionado que su gobierno se caracteriza por actuar con la mayor transparencia posible. Entonces, este es el momento de actuar en consecuencia y no seguir avanzando sin informar adecuadamente ,como se está obrando hasta el momento.