Crisis de papel 27.05.19
Aunque muchos especulan que nuevamente el Gobierno y la oposición se encuentran en un curso de colisión, en el que nuevamente menudean las amenazas de uno y otro lado (cuestión de confianza versus vacancia); tanto para unos como para otros el contexto político ha cambiado en relación al que existió cuando se aprobó con rapidez y bajo presión del gobierno la reforma judicial..
Es que resulta difícil que el Ejecutivo presente nuevamente una cuestión de confianza por el tema de las reformas políticas. Ya que , a diferencia de la primera vez, cuando convocó al referéndum, esta vez no existe dicho mecanismo de presión, y la reforma política es muy poco conocida por la ciudadanía . Asimismo, en el supuesto negado que se eligiera otro Congreso , además del riesgo que el nuevo Congreso resulte peor que el actual, por los plazos involucrados sería el fin de la reforma política aplicable para las próximas elecciones generales . De otro lado tampoco se puede afirmar que a juzgar por el desempeño de Martin Vizcarra sobre el tema, este sea un decidido defensor de los 12 propuestas de la reforma política. Ya que, por ejemplo, cuando las recibieron de la Comisión Tuesta las dejaron dormir varias semanas para recién después interesarse en ellas .
Del otro lado, en esta oportunidad tanto Fuerza Popular como el Partido Aprista no cuentan ahora con sus máximos líderes y se encuentran en el nivel más bajo de popularidad. Sin embargo, a pesar de ello, todo parece indicar que en este tema le están ganando la partida al Ejecutivo. Es así que luego de la sorpresiva y oportunista visita de Vizcarra, del Solar y Zevallos al Congreso, el Primer Mandatario manifestó rotundamente: “ no están dadas las condiciones para tratar la reforma política”. Posteriormente recibió una agresiva respuesta de la mayoría de las agrupaciones políticas del Legislativo, incluyendo a sus partidarios. Y el Gobierno retrocedió. Es así que en una entrevista en El Comercio (24.05.19) el ministro de justicia afirma “ descarto de plano la disyuntiva sobre el cierre del Congreso” precisando que confía en la Comisión de Contitución . Si la “visita” al Congreso fue el martes 21 , ¿qué cambió para que el 23 se produjera un cambio radical en el gobierno? ; ¿ nuevamente se dejaron convencer por el fujiaprismo como cuando Vizcarra abandona a mitad de camino una estrategia de apoyo al Presidente del Congreso que pudo resultar exitosa?. ¿ O solo se trató de un impulso para las tribunas cuando les hicieron ver que la única reforma política que contaba con un decidido apoyo de la ciudadanía era la que estaba en contra de la inmunidad parlamentaria?
En todo caso llevar adelante la cuestión de confianza para el caso de la reforma política no era una salida adecuada a la “crisis”. No solo porque sepultaría su aplicación para los próximos comicios generales, sino porque convocar a elecciones para elegir un nuevo Congreso, tendría negativas consecuencias para la calificación crediticia del riesgo-país y para el clima de inversión. En todo caso no sorprendería que un gobierno deseoso de recuperar el nivel de aprobación popular que mantuvo hasta el 2018, explore la posibilidad de convocar a un nuevo Referendum . Utilizando el fin de la inmunidad parlamentaria como el nuevo caballito de batalla. Es que fue un error del Legislativo empezar la aprobación o desaprobación de las 12 propuestas mandando a archivar la reforma más popular entre la ciudadanía . Sin embargo habría que ver si esa eventual movida del gobierno contaría con el apoyo mayoritario de la ciudadanía.