El inicio del fin de la alianza fujiaprista 08.01.19
Un efecto colateral de la agudización del caso Chavarry y de las inminentes declaraciones de Barata y otros, sería el inicio de la finalización de la alianza fujiaprista. Lo cual no quita que en el tiempo , si se encontraran objetivos comunes pudieran volver a juntarse para coyunturas específicas. Pero ya no tendrían ni la consistencia ni las repercusiones que tuvieron hasta hace poco. Es que el destape de enero por las declaraciones de los ex funcionarios de Odebrecht (Odb) , así como la entrega de la copia del servidor suizo de Odb , afectaría en mucho mayor medida a los que ocuparon Palacio de Gobierno que a una simple y frustrada candidata a la presidencia. Es que la “carne “ de las declaraciones brasileras no iba a centrarse en los “pequeños” montos para financiar las campañas políticas , sino en los muy importantes sobornos otorgados en los principales proyectos de inversión. Nuestros lectores recordarán que en más de una oportunidad en esta columna de opinión (I) hemos protestados porque se nos estaba haciendo perder el tiempo con los pequeños aportes electorales (el hueso) sin entrar a los sobornos por proyectos como las Interoceánicas o las etapas del Metro (la carne). Ante la situación anteriormente descrita, las reacciones de AGP y KF habrían sido diferentes . Es así que mientras los integrantes del PAP tenían mayor interés en presionar a Chavarry para que despidiera a Rafael Vela y a José Pérez , KF declaraba públicamente que iba a recomendar a su bankada que apoyara el proyecto de ley del Ejecutivo declarando en emergencia al Ministerio Público . A esta etapa corresponden las declaraciones de Keiko de “yo no me he fugado nunca. Si hay algo que me caracteriza, es haber vuelto una y otra vez al Perú. No me he quedado en el extranjero como algunos, ni he buscado asilo a pesar de que varias personas me lo sugirieron”. Y si bien este misil también puede alcanzar a Alejandro Toledo, el destinatario principal debe haber sido Alan García Pérez. Es que mientras Keiko está en la cárcel por segunda vez sin haber logrado la presidencia ni estar involucrada en ningún proyecto público; AGP sigue disfrutando de su libertad a pesar de haber sido 2 veces Presidente y haber aprobado el mayor número de Adendas. La actitud de KF en relación al proyecto de ley del Ejecutivo dejó en una posición desairada a dos importantes congresistas de FP que ya habían adelantado opinión en contra . Es así que los fujimoristas tuvieron que cambiar el chip y empezaron a alinearse con lo recomendado por KF. Es que KF y su núcleo duro están tratando de postergar lo evidente: un choque frontal de las diversas facciones al interior del fujimorismo. Y el proyecto del Ejecutivo y el público apoyo recibido por parte del presidente del Congreso, presentaba el escenario ideal para que se fraccionara la bankada . Sin embargo luego vino el anuncio que Keiko iba a seguir en la cárcel pues se había rechazado su solicitud. Y “coincidentemente” los congresistas fujimoristas volvieron a cambiar de actitud y empezaron con sus conocidas maniobras dilatorias en relación al proyecto de ley del Ejecutivo.
Es que este proceso de divorcio fujiaprista no impide que ante circunstancias puntuales ; como la de la frustrada reunión de la Junta de Portavoces de ayer que planeaba exonerar de comisiones al proyecto del Ejecutivo declarando en emergencia el MP, vuelvan a actuar coordinadamente .
Hay que entender que la alianza fujiaprista se sustentaba en que mientras FP aportaba su aplastante mayoría de 73 congresistas; la fortaleza de los apristas eran sus contactos en la Fiscalía y en el PJ. Sin embargo ahora FP solo cuenta con 60 congresistas , y una gran posibilidad que en el corto plazo ese número disminuya significativamente. Y la crisis desatada por los audios de los Cuellos blanco del Puerto ha afectado significativamente la operatividad de “los hermanitos”. Un factor aún más importante es que a medida que el caso Lava Jato peruano avance, afectaría de manera diferente a AGP y a KF. Y ya hemos visto aquí y en Brasil que cuando en los procesos judiciales las papas queman, no hay lealtades que valgan.