Lava Jato Perú versus Brasil 09.01.18
Considerando que el Caso Lava Jato va a estar con nosotros un considerable número de años y el origen común de los casos Lava Jato Brasil (LJB) y Lava Jato Perú (LJP) , los sobornos de las constructoras, es importante conocer sus coincidencias así como sus diferencias más importantes, porque nos ilustrarían sobre lo que nos puede pasar aquí en el futuro .
En lo que a las coincidencias se refiere, para mí la más importante y peligrosa es la reacción de los peces gordos de la política frente a las investigaciones que los afectan. En el LJB hay que considerar que se han encarcelado y/o condenado a intocables como Lula da Silva, 9.5 años por corrupción, y a personajes como el ex presidente de la Cámara de Representantes y otros. Pero Deltan Dallagnol, el fiscal federal que encabeza el movimiento anticorrupción, aseguró al Financial Times: “estamos cerca de un punto crítico, porque mientras se amplía la investigación y toca el universo de los poderosos (políticos), ellos se unen. Aunque son opositores en la esfera política, tienen un adversario común, que es el Lava Jato”. Es así que el Supremo Tribunal Federal (máxima instancia) aprobó suspender las investigaciones contra varios legisladores vinculados al LJB. Y los casos que relacionan a Lula con Odebrecht ya no los ve el Juez Moro. En el Perú ya conocemos que luego que se ratificara que se investigará a Keiko Fujimori bajo la ley del crimen organizado; el fujimorismo aprobó una denuncia contra el Fiscal de la Nación, entre otras medidas. ¿Ustedes no creen que los políticos de diversas orientaciones podrían unir fuerzas para boicotear el LJP?.
Asimismo en ambos procesos el tsunami de corrupción ha alcanzado (o está bajo investigación) a partidos políticos de todos los colores, incluyendo a presidentes y ex presidentes.
En Brasil primero se arrestaron a los funcionarios de Petrobras y a los operadores financieros (cambistas y lavadores); luego a los empresarios y políticos de menor rango. Y hubieron resistencias y presiones, pero manejables. Sin embargo apenas se metieron con los peces gordos, el boicot al LJB no se hizo esperar.
Los mecanismos de corrupción también fueron similares: las constructoras “invertían“ en las campañas electorales de políticos de diversos niveles y orientaciones cuando todavía no habían alcanzado el poder. Una vez que lo conseguían, y previo arreglo sobre las comisiones a otorgarse ;había un muy interesante retorno de la inversión a través del otorgamiento de las obras y/o concesiones, las que luego venían acompañadas de las infaltables adendas e impresionantes escalamientos en los presupuestos originales.
También existen similitudes en los mecanismos utilizados para lavar el dinero obtenido ilegalmente. La más utilizada aquí y allá fue la facturación, a través de una serie de canales, de servicios ficticios (consultoría empresarial, servicios legales, conferencias, etc). Asimismo a través de la adquisición subvaluada de inmuebles, joyas , piedras preciosas, grifos, etc. Y como la magnitud de los sobornos lo justificaba se adquirieron bancos y compañías en paraísos fiscales y se constituyeron off shores, fundaciones, etc, en más de 20 países para facilitar la ruta del lavado. Una vez completado el ciclo del lavado, el dinero “limpio” retornaba a Perú o Brasil a través de diversos mecanismos, siendo uno de los más comunes la adquisición de inmuebles. En la segunda parte de este artículo explicaremos las diferencias entre el LJP y el LJB. (Continuará en la edición del jueves 11.01.18).