La Pesada herencia de Humala (Megaproyectos I) 27.06.16
Concluidas las elecciones llega la hora de los balances de la gestión de Humala. Es por ello que en las últimas semanas el Gobierno y sus diversos representantes vienen desarrollando una campaña mediática que le deja una “economía sólida” al Gobierno de Pedro Pablo Kucsynski , por lo que resulta necesario explicar a la ciudadanía los principales aspectos negativos de dicha herencia.
En el Perú tenemos la tendencia hacia los megaproyectos . Pero esta característica a veces esconde una pronunciada orientación hacia la corrupción, que distorsiona la asignación de recursos, exonera procedimientos indispensables, altera las licitaciones , distorsiona los contratos, genera subsidios indiscriminados, incentiva los sobrecostos, etc. Y a consecuencia de lo anterior se postergan pequeños proyectos de elevada rentabilidad social.
Es así que los proyectos realmente prioritarios o nunca se llevan a cabo o se postergan por décadas.
Pero en los casos de los megaproyectos ”preferidos”, el casi siempre elefantiásico Estado , se convierte en veloz gacela. Es así que luego de una lenta etapa de ProInversión hasta febrero del 2014, en solo tres meses (de marzo a junio del 2014) la administración Humala otorgó proyectos por $ 16,500 millones en cuestionados procesos: el Gasoducto Sur Peruano (GSP); el Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT) y la Linea 2 del Metro de Lima (L2ML).
Es que no se ha puesto el suficiente interés en poner más atención a la calidad del gasto público que a la cantidad. De manera tal que los fondos públicos no llegan a los que más lo requieren. Y ello porque en los últimos años ha habido una presión muy intensa para destinar miles de millones de dólares para cerrar la publicitada brecha de infraestructura, poniéndose el énfasis en la cantidad y no en la calidad de las inversiones .
Es así que uno de los grandes problemas que deja Humala es el referido al manejo de la inversión pública y de los principales megaproyectos: GSP, el PMRT y la L2ML. Los que enfrentan diversas dificultades que los tienen paralizados o con retrasos significativos en relación a las fechas previstas de inicio de operaciones Asimismo en el futuro estaremos hipotecados durante varios periodos presidenciales por los elevados compromisos fiscales (y de los consumidores eléctricos) que dejan esos y los otros proyectos.
En los casos del GSP y el PMRT los proyectos se otorgaron a una sola empresa o consorcio y los tres procesos estuvieron y están bastante cuestionados y enfrentado problemas de financiamiento.
Proyectos versus ejecución
Un aspecto que es muy importante no perder de vista es el distinguir entre las bondades de un determinado proyecto y la manera como termina ejecutándose el mismo. Por ejemplo un proyecto como el GSP puede tener una importante rentabilidad social para el sur del país; pero eso no significa que dicho proyecto esté correctamente ejecutado. Inclusive el caso del referido proyecto, que es el más importante desarrollado por la administración Humala, constituye un ejemplo de cómo no se debe desarrollar un proyecto de inversión de esa magnitud. Además, considerando las diversas “coincidencias sospechosas” entre las decisiones (o ausencia de ellas) que ha ido adoptando el Gobierno y lo que le convenía a Odebrecht (Gestión 03.02.16) ; y las noticias que nos llegan de la operación Lava Jato en Brasil, hay que considerar que existen ciertas posibilidades que pudiera haber habido corrupción en el GSP . La eventual tarea de convertir los indicios en pruebas le corresponde a las autoridades judiciales. Esta distinción es importante tenerla presente porque algunos “analistas”, con la excusa de la importancia que los beneficios del GSP lleguen al sur del país lo más rápido posible, están presionando para que el proyecto siga adelante sin esperar las indispensables modificaciones que deberá experimentar el proyecto (Continuará)