¿Cómo prepararse ante una supervisión ambiental del OEFA?

Elaborado por: Nicole Freire Figueroa, Asociada Principal de Echecopar.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) es un organismo público técnico especializado adscrito al Ministerio del Ambiente, encargado de supervisar, fiscalizar y sancionar los incumplimientos a la normativa ambiental en el Perú.

Si bien una supervisión del OEFA puede generar preocupación en las empresas, también representa una oportunidad para evidenciar el cumplimiento de las obligaciones ambientales y fortalecer la gestión interna. Las multas por infracciones pueden ser significativas, por lo que la preparación previa resulta esencial para anticipar y mitigar riesgos:

¿En qué consiste una supervisión ambiental del OEFA?

La supervisión ambiental es el conjunto de acciones que realiza el OEFA para verificar que las empresas bajo su ámbito cumplan con sus obligaciones ambientales. Estas acciones pueden incluir visitas a las instalaciones, revisión documental, entrevistas al personal y toma de muestras, entre otros procedimientos.

El nuevo Reglamento de Supervisión del OEFA (aprobado por Resolución del Consejo Directivo N.° 00019-2025-OEFA/CD) busca promover el cumplimiento normativo desde un enfoque preventivo, privilegiando las supervisiones orientativas y la subsanación voluntaria por parte de las empresas antes de iniciar un procedimiento sancionador. Este cambio normativo enfatiza la corresponsabilidad y la cultura de cumplimiento como ejes de una gestión ambiental sostenible.

Un enfoque preventivo: la mejor estrategia

Hoy, más que nunca, las empresas deben gestionar sus obligaciones ambientales desde una perspectiva preventiva y de gestión de riesgos. Ya no es viable esperar una visita de supervisión para recién identificar incumplimientos o activar alertas internas.

¿Cómo pueden las empresas prepararse ante una supervisión del OEFA?

1. Preparación previa

El primer paso es conocer la normativa aplicable y los compromisos asumidos en los instrumentos de gestión ambiental de la empresa. Es recomendable revisar el cumplimiento de medidas correctivas impuestas en el pasado o hallazgos de supervisiones anteriores, mediante auditorías internas que permitan identificar y corregir posibles brechas a tiempo.

Asimismo, la capacitación del personal resulta clave. Todos los colaboradores deben conocer sus responsabilidades y los procedimientos que se deben seguir durante una supervisión. La formación continua ayuda a prevenir errores y a brindar respuestas claras ante eventuales requerimientos del OEFA.

2. Durante la supervisión

La colaboración es esencial. Se debe permitir el ingreso y atención a los supervisores del OEFA, ya que la obstrucción puede ser sancionada.

El nuevo reglamento detalla el procedimiento de muestra dirimente: si el OEFA realiza la toma de muestras (por ejemplo, de agua o suelo), la empresa tiene derecho a tomar contramuestras y solicitar la dirimencia, siempre dentro de los plazos y condiciones del laboratorio autorizado. Toda solicitud o discrepancia debe quedar registrada en el Acta de Supervisión, documento fundamental para cualquier revisión posterior.

3. Acciones posteriores

Finalizada la supervisión, la empresa debe revisar minuciosamente el Acta para identificar hallazgos, recomendaciones o posibles incumplimientos. Ante observaciones, se recomienda elaborar un plan de acción con responsables, plazos y medidas específicas para subsanar las deficiencias detectadas. Cualquier requerimiento de información adicional debe ser atendido dentro de los plazos y condiciones establecidos por el OEFA.

Conclusión

Afrontar una supervisión ambiental del OEFA requiere compromiso, preparación y una gestión orientada al cumplimiento. Más allá de evitar sanciones, se trata de consolidar una cultura de cumplimiento y sostenibilidad, en la que la supervisión se entienda como una oportunidad de mejora continua.

Anticiparse, demostrar transparencia y apostar por una gestión responsable no solo reduce riesgos, sino que también fortalece la reputación corporativa y genera confianza entre los grupos de interés.