Cierre de la brecha: Herramientas para la gestión de infraestructuras en Perú
Diana Collazos, asociada principal del Estudio Echecopar asociado a Baker & McKenzie International
Un menú de alternativas en tiempos donde la naturaleza no da tregua
En las últimas semanas el Gobierno Nacional ha expedido diversas normas que aceleran e impulsan diversos mecanismos con los que el país cuenta para contribuir en el cierre de la Brecha de Infraestructura del mismo. Venimos siendo testigos de los desastres que la fuerza de la naturaleza ha ocasionado con su feroz e implacable paso por distintas regiones del mismo y día a día somos alertados de que la presencia de este fenómeno nos acompañará en el futuro cercano, dejando sus huellas incluso en el largo plazo.
Es innegable entonces que la brecha de infraestructura crecerá y se ahondará con el paso de los días, las semanas y los meses, pues además de las infraestructuras ya identificadas como necesarias y hoy inexistentes, se sumarán aquellas existentes pero ahora destruidas. Muchas vidas humanas y animales se están viendo seriamente afectadas, quedando a merced de la misma naturaleza y de las acciones que se materialicen para prodigar una pronta y alentadora atención de sus inminentes necesidades, como las de una infraestructura confiable, segura y duradera.
En este contexto, vienen surgiendo variados impulsos normativos que alientan la ejecución de proyectos de infraestructura en sus diferentes sectores, a través de sólidos e importantes mecanismos ya existentes como las Asociaciones Público Privadas (APPs), para las que recientemente se expidió una modificación al Decreto Legislativo 1362, que fundamentalmente propende por la optimización de los procesos de análisis y evaluación presupuestal a cargo de las Entidades Nacionales en las etapas tempranas de Planeamiento y Programación de estas APPs, con lo que se pretende dar celeridad a la determinación de la efectiva disponibilidad de recursos del Estado para proyectos de infraestructura que se ejecuten bajo este mecanismo.
Se expidió también la Ley 31735 que introduce cambios al régimen de Obras Por Impuestos en donde acertadamente se amplía el uso de los Certificados de Inversión Pública Regional y Local (CIPRL) para la atención de obligaciones tributarias diferentes y adicionales al Impuesto a la Renta, además de incrementar el límite de aplicación contra este último, en caso de ser el elegido por el Inversionista Privado ejecutor de la infraestructura.
Finalmente, se formuló un Proyecto de Ley para la creación de una Autoridad Nacional de Infraestructura, que más allá de lo perfectible, alienta este halo de impulso a la generación de las infraestructuras necesarias para el Cierre de la Brecha de Infraestructura, mediante la utilización de los Contratos Estándar y los Colaborativos como los FIDIC y los NEC, para las obras de reconstrucción, proyectos emblemáticos y estratégicos de prevención de desastres y gran envergadura.
Así, aparentemente aletea ante nuestros ojos la resurrección del variado menú de herramientas y mecanismos de generación de infraestructura con el que contamos en el país, y se siembra el importante reto de enrolarse activamente en la efectiva implementación de estos instrumentos y permitir el desarrollo de la infraestructura.
El tiempo y la oportunidad en la acción serán los que permitan que podamos pasar de la necesidad de una infraestructura que se encuentra ampliamente evaluada y diagnosticada en instrumentos de planeación, a la efectiva materialización de la misma con lo que se contribuye en el imperioso y necesario cierre de la Brecha que nos aqueja, además de atender las necesidades actuales a través de óptimas infraestructuras de calidad, seguridad y servicio e impulsemos nuevamente la economía de nuestro país hacia el repunte de la misma.