Denuncian que asesores de Soto utilizaron cuentas falsas para atacar a otros legisladores

La semana pasada Cuarto Poder accedió a unos chats que demostrarían que cada mes los trabajadores del presidente del Congreso, Alejandro Soto, entregaban su dinero como parte de una cuota supuestamente voluntaria en favor del legislador de Alianza para el Progreso (APP).

Con ese dinero se pagaba la publicidad de Soto en sus redes sociales, como Facebook, y, de esa manera, las noticias que le son favorables obtenían más alcance; es decir, son vistas por muchas personas.

En uno de los chats, del 27 de setiembre del 2022, Melissa, una de las trabajadoras del despacho de Soto, escribe lo siguiente: “Penélope, acabo de enviarte mi cuota voluntaria para la publicidad de la página de Facebook del mes de septiembre y octubre”.

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Penélope Cabezas Contreras, quien sería la encargada de juntar el dinero, responde: “Oki doki”.

Hoy el dominical revela más secretos de la labor en la sombra que realizó el equipo de trabajadores del titular del Parlamento.

Trabajadores crearon cuentas falsas

Cuando Alejandro Soto llegó al Congreso en 2021, lo hizo acompañado de un círculo de absoluta confianza. Tres de sus asesores eran cusqueños como él y trabajaron codo a codo en su campaña electoral. Otros en cambio, eran trujillanos muy relacionados al líder de APP, César Acuña.

Así como en la campaña, esas personas se convirtieron en pieza clave de su despacho, pero una en especial se sentía con todo el poder que Soto le encomendó.

Era noviembre de 2021, la asesora principal del ahora presidente del congreso, Sandra Rodríguez Vargas, estaba conectada al programa Ronda Política del canal cusqueño CTC y buscaba que su equipo prepare la artillería para responder como ‘trolls’ a los críticos de quien parecía ser todavía el conductor estelar, Alejandro Soto.

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“¿Están leyendo? Ya están atacando (...) todos estamos saliendo con nuestro nombre. No veo el tuyo Melissa”, señala Rodríguez en un chat, al que accedió Cuarto Poder.

Como se puede comprobar el personal del despacho de Alejandro Soto, con sueldo del Estado, daba pie a una guerra en las redes solo para que el gran jefe no quede mal parado en su región. Pero como eran muchos los detractores necesitaban nuevas armas. Pensaban ya en las cuentas bamba.

“El lunes hay que crearles correos falsos así no habrá como los vinculen con el despacho o el congresista”, señaló Penélope Cabezas, otra trabajadora del despacho de Soto.

Ese mismo día Penélope Cabezas, la joven contratada como técnico en la oficina de Soto pero encargada además de cobrar una mensualidad a los trabajadores para pagar la pauta publicitaria en las redes del entonces congresista, propuso no sólo trolear, sino bloquear desde la página del canal CTC.

“Es la única manera de pararlos hasta que creen otro se cansarán y se van bloqueando desde un canto, amigos”, añadió.

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En medio de todo Soto seguía al aire y estaba furioso. Acusaba a su enemigo político, el entonces gobernador regional del Cusco, Jean Paul Benavente, de usar trolls en su contra con plata de todos los peruanos.

La mano derecha de Soto es el cusqueño Edgar Gamarra. Su función es hacer control de daños en Cusco y para ello cuenta con el absoluto respaldo del ahora presidente de la Mesa Directiva. En esta nueva conversación, del 16 de noviembre de 2021, Gamarra Masco utiliza ese poder para pedir que intervengan en las redes sociales nada menos que de una entidad pública, de la municipalidad de Vilcabamba.

“Necesitamos que entren a comentar (...) (Penélope) por favor, llama a la persona con quien coordinaste para que elimine los comentarios contra el doctor (Alejandro Soto), gracias”, dijo en el chat.

Esa vez Gamarra compartió una publicación de la municipalidad de Vilcabamba en Cusco. Era un saludo por su aniversario de parte de Alejandro Soto. La imagen del cusqueño provocó reacciones en contra del congresista, por eso Gamarra estaba desesperado y ordenó que la municipalidad elimine esos comentarios.

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Los trabajadores de Soto también atacaron a otros legisladores

Desde este mismo despacho parecen enfilar, además, campañas de demolición en contra de los otros congresistas cusqueños.

Para esas campañas justamente, la asesora principal de Soto reclama por las cuentas falsas para atacar públicamente a parlamentarios de la ciudad imperial que también ganaron por voto popular.

“Como se indicó ayer debemos entrar y hacer notar la no presencia de (Luis) Aragón en la nota, ironizar al Zorrito run run (Guido) Bellido y resaltar que la congre (Katty) Ugarte jaló 7 veces su examen de docencia”, señaló Eduardo Quezada, uno de los trabajadores de Soto.

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“Manos a la obra Eduardo”, respondió Sandra Rodríguez.

El 22 de noviembre de 2021, el canal de televisión de la Universidad San Antonio Abad del Cusco posteó una imagen con la foto de cuatro congresistas cusqueños. Estaban Ruth Luque, Guido Bellido, Katy Ugarte y Alejandro Soto. Esa publicación incomodó a los principales asesores de Soto. Uno de ellos, Eduardo Quezada ordenó entrar a la página y burlarse de los parlamentarios.

Tres semanas después la asesora de Soto, Sandra Rodríguez y todo su equipo juraba venganza contra el acciopopulista Luis Aragón.

“Ese maricón”, dijo Sandra Rodríguez, en referencia al voto en abstención de Luis Aragón.

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Era 13 de diciembre de 2021, ese día la Comisión de Ética debatía el informe 016 que declaraba improcedente el inicio de investigaciones contra Soto Reyes por el delito de difamación. El despacho de Soto esperaba que Aragón vote a favor del archivo, pero el cusqueño votó en abstención.

La respuesta de Aragón provocó la furia de todo el equipo. Con su voto en abstención y el voto de Vladimir Cerrón en contra del archivo parecía que la denuncia contra Soto seguía en pie.

“Aragón, las va a pagar”, indicó Edgar Gamarra.

Pero al final la denuncia fue declarada improcedente y Soto se salvó. A Aragón no le perdonaron la vida.

Los chats revelan que, para los asesores de Soto, Aragón, no solo era el “aragán”, sino el “maldito” que debía pagar por enfrentarse al ahora presidente del congreso. Pero, después de esa votación, otra congresista de Cusco, Ruth Luque, ya estaba en la mira del propio Alejandro Soto.

“El doctor (Alejandro Soto) me dice q anotemos las placas y q su firma no va en el PL de la Luque”, señaló Sandra Rodríguez.

Guido Bellido también estaba en el radar.

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