Foto: Pixabay.
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Una idea de negocio para financiar. Tener la idea de negocio puede ser sencillo, basta con inspirarte y retocar la idea. Lo complicado empieza cuando de se trata. ¿Por dónde empezar?

Conversamos con Miguel Ángel Blanco Cedrún, CEO y decano del Spain Business School sobre qué hacer antes, durante y después de un .

“Lo complicado dependerá del sector y el mercado al que va dirigido el emprendimiento. Hay proyectos para los que hay que buscar inversores muy concretos y otros no es necesario”

Mencionó también que hasta hace no muchos años, gran parte de la provenían principalmente de las tres F, “family, Friends and fools” (amigos, familiares y tontos).

En el caso de ser un crédito mayor, la siguiente fuente de financiación pasa a ser las entidades bancarias.

Sin embargo, en los últimos años, apareció una figura de los business angels. “Éstos son particulares que aportan su dinero, sus contactos y su experiencia a compañías jóvenes o StartUp con alto potencial de crecimiento a cambio de ganancias en el futuro (ya sea en forma de dividendos o de acciones).”

También encontramos un modelo de financiación en el Crowdlending, “Esto consiste en que varios inversores privados presten su dinero a cambio de recibir unas cuotas mensuales con las que recuperan su capital amortizado más los intereses devengados.”

Más tarde, mencionó que antes de pedir un lo primero que hay que considerar son las condiciones para devolverlo. “Nadie da nada por nada, así que habrá que valorar los intereses, el plazo máximo para devolverlo y en cuántas cuotas, lo que hay que poner al frente para que te concedan el préstamo o te apoyen financieramente, si tiene comisiones,etc”

Precisó también que antes de pedir un , el emprendedor tiene que ver que exista una necesidad real en el mercado de lo que vas a ofrecer, detectar además las necesidades reales de tu proyecto, analizarlo en profundidad y no pedir por pedir.

Después pidió analizar, en el caso de que te financiasen, cuánto tendrás que pagar de cuotas y si serás capaz de hacerlas frente. “Hoy en día existen múltiples simuladores digitales con los que poder comprobar este tipo de cosas.”, añadió.

“Una vez que te decidas dónde vas a buscar la financiación, la forma de hacerlo será diferente. Por ejemplo, a los bancos les interesan los datos objetivos y con aval al frente. A los inversores les interesa más el negocio en sí y, además de venderles la idea, puedes justificar la cantidad con facturas, presupuestos, previsiones”

“Antes de cerrar cualquier lee bien los documentos que vas a firmar y, si hay algo que no entiendes, pregunta a expertos o si hay algo que acordaste y no está reflejado reclámalo. Lo mismo que si aparece algo que no debería estar, pide la supresión de la cláusula.”

Mientras dura la financiación,  Blanco dijo que lo mejor es hacer un seguimiento periódico de la operación. Esto con el fin de detectar cualquier tipo de problema, como liquidaciones o apuntes erróneos o no pactados.

“Una vez que acabes de devolver la felicítate por haberlo conseguirlo.”, acotó.

En caso de que el proyecto no funcione, Blanco aseguró que antes de echar el cierre, darle varias pensadas a las causas por las que no funciona y, si es posible, asesorarse con expertos.

“No es lo mismo que tu proyecto no funcione porque no hayas definido bien los objetivos, que sea porque el equipo que lo está llevando a cabo no esté bien seleccionado a que sea porque entre los socios no existe una buena comunicación o se produzcan conflictos. Los motivos pueden ser muchos y muy diferentes. Antes de nada, hay que llegar al origen del problema para poderle buscar la solución.”

Finalmente, acotó que no existe una receta para el éxito de un proyecto. Sin embargo, sí hay una serie de condiciones que se deben de dar comenzando por tener claros los objetivos que se pretendan alcanzar. Siguiendo por la toma de decisiones que dependan de gran parte de los objetivos que marquemos.

“Vigilar y analizar a la competencia también es un factor a tener en cuenta, tanto por destacar en los productos o servicios (ya sea por precio, por calidad o por ser únicos) como para adelantarnos a las oportunidades y encontrar la ventaja competitiva.”, finalizó.