El terremoto del 2001 afectó el sur del Perú. (Foto: Archivo GEC)
El terremoto del 2001 afectó el sur del Perú. (Foto: Archivo GEC)

A raíz del la madrugada del domingo, se volvió a poner en debate si debe o no ser obligatorio para las familias peruanas asegurar sus viviendas.

La penetración de este tipo de seguros en el país aún es baja. De las aproximadamente ocho millones de viviendas que hay en el país, apenas el 3.3% (264,000) están aseguradas, advierte la Asociación Peruana de Empresas de Seguros ().

Teniendo en cuenta esta realidad, el gremio asegurador presentó una contra terremotos.

"Esta iniciativa ya la habíamos presentado al anterior y ahora conversaremos con el actual para volver a ponerla en agenda", adelantó a Gestión, Eduardo Morón, presidente de Apeseg .

Es una propuesta que debe ser conversada no solamente con el Ministerio sino también con la Superintendencia y otros actores involucrados, señaló.

Explicó que la idea original es que esto debería ser un seguro obligatorio y para ello, necesita una ley expresa del Congreso.

¿En qué consiste?

La gran mayoría de viviendas en el país son y no cumplen con los requisitos de construcción mínimos, y por lo tanto, difícilmente podrían ser aseguradas, advirtió Morón.

Según un estudio del Ministerio de Vivienda, cerca del 70% de las viviendas que se construyen en el país son informales, es decir, edificadas por el propietario con la ayuda de un "maestro de obra".

En esa línea, lo que propone Apeseg es analizar que tipo de indemnización se podría dar a las familias en el caso de un evento catastrófico.

Por ejemplo, estos módulos básicos que están entre US$ 3,000 a US$5,000 para una familia, que justamente lo que se esta dando en el caso de la reconstrucción del norte, sugirió.

Lo que se plantea es que este seguro sea obligatorio para todas las familias y que en algunos casos, de ser necesario, pueda ser subsidiado por el Estado.

Morón afirmó que esta propuesta está enfocada en la mayoría de familias que no tienen una . Incluso, las construcciones informales podrían ser aseguradas, destacó.

"Acá no interesa en la vivienda que hoy la familia habita, sino el foco está en cual sería esa vivienda que le darías en caso ocurra una desgracia", indicó.

Inmanejable

Según Morón, un evento de gran intensidad en una zona altamente poblada sería financieramente inmanejable para el Estado.

"Una cosa es tener un evento de mediana intensidad, como lo fue el Niño Costero, y otra tener un evento de gran magnitud en una sola densamente poblada, donde no van a ser 50,000 las viviendas dañadas sino entre 5 a 10 veces más", advirtió.

Es una cantidad que se vuelve financieramente inmanejable para el Estado, si tiene que reponer viviendas a toda esa cantidad de personas, sostuvo.