(Foto: Pixabay)
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El Perú está atravesando diversos cambios demográficos, como la reducción de la tasa de natalidad y el incremento de los adultos mayores debido a la mejor expectativa de vida de la población, situación que hace inviable el en el Perú.

Rafael Puyol, Director del Observatorio de Demografía del Instituto de Empresa Business School, explicó que, en el futuro, el Perú no tendrá la cantidad suficiente de trabajadores en actividad para cubrir las –tal y como funciona en el sistema de reparto-, cuyo número seguirá en aumento por la mejora en las expectativas de vida. Asimismo, agregó que el Estado peruano va a tener que recurrir a otras fuentes de financiamiento para poder cubrir el costo de las pensiones de sus jubilados.

“La tasa de fecundidad en el Perú está en declive. Según el World Population Prospects del 2017, esta será de 2.12 hijos por mujer entre el 2025 y 2030, y de 1.84 entre el 2045 y 2050, con lo cual el Perú estará por debajo de la tasa de reemplazo; es decir, que el número de los nacidos será menor a de los fallecidos”, anotó durante El Foro El envejecimiento de la población y el futuro de las pensiones fue realizado por la Asociación de AFP y UPC.

En cuanto a la expectativa de vida de los peruanos, calculada a los 65 años, advirtió que esta será de de 77.5 años entre el 2025 y 2030 pero de 81.2 años entre el 2045 y 2050, lo que significa que habrá un mayor número de personas y con mayor tiempo de vida a la que habrá que pagarle una pensión de jubilación financiada con los aportes de los que están en actividad y que cada vez serán menos.

En ese sentido, aquellos que defienden el sistema de consideran como alternativa de solución la reducción de la informalidad laboral, el aumento de la edad de jubilación, el incentivo de las inmigraciones y la promoción de las tasas de natalidad. Sin embargo, para Puyol esas medidas no han sido suficientes en Europa y no han podido resolver el problema del financiameinto de sus sistemas de jubilación, por lo que muchos países ya lo están abandonando o planean hacerlo. Cabe destacar que el financiamiento de esos sistemas de jubilación demanda cada vez mayores recursos fiscales para no desamparar a los jubilados.

“La tendencia en los países desarrollados es ir hacia los sistemas individuales de capitalización porque van a ser los únicos que permitirán que un trabajador pueda acceder a una pensión de jubilación al momento de concluir con su vida laboral”, sostuvo.

Dichos sistemas de capitalización - -  requieren la ayuda del Estado mediante bonificaciones u otros instrumentos fiscales que permitan incrementar el fondo de capitalización del trabajador y así financiar su jubilación. Finalmente, reiteró que el , establecido en Alemania en el siglo XIX por Otto von Bismarck, ya no es viable porque fue pensado para una población cuyas expectativas de vida no superaban los 40 años y debían jubilarse a los 70 años y, además, con una población con tasas de crecimiento mucho mayores que las actuales.