La morosidad de los créditos del sistema bancario desciende en lo que va del año pese a las proyecciones de calificadoras de riesgo y analistas.
El índice de morosidad (cartera atrasada/total de créditos) de la banca se redujo de 3.80% a 3.57% entre fines del año pasado y mayo último, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros Y AFP (SBS).
Créditos de consumo
El descenso de este índice obedece principalmente a la disminución de los atrasos en pagos de créditos de consumo, pues en los demás tipo de préstamos hubo más bien un incremento a excepción de los destinados a corporaciones, cuya mora se mantuvo sin variación, dijo el subgerente de economía monetaria de Scotiabank, Mario Guerrero.
Así, subió la morosidad en los préstamos a grandes, medianas y pequeñas empresas, así como para microempresas e hipotecas.
Los mayores incrementos se dieron en los créditos a pequeñas empresas (de 7.83% a 9.42% entre diciembre y mayo) y microempresas (de 3.56% a 4.54%).
Por el contrario, el índice de cartera atrasada retrocedió en los préstamos de consumo de 6.38% a 4.05%.
Fondos
Para el ejecutivo el descenso de la mora de estos últimos créditos se explica por el prepago de los mismos con los recursos que retiraron las personas de sus fondos de AFP y CTS en lo que va del año, en virtud de las normas del Congreso que permiten su disposición.
Además, dijo, influyeron los castigos de cartera que realizaron los bancos con créditos de consumo incobrables.
Mediante estas operaciones, las entidades financieras cubren al 100% con provisiones los créditos en mala situación y, tras ello, los retiran de sus balances, con lo cual el indicador de morosidad mejora, añadió.
En mayo, del total de castigos efectuados por la banca, el 75% correspondió a créditos de consumo.
Recuperación
Coadyuvó al descenso de la mora bancaria el hecho de que este índice se haya mantenido estable en los créditos a corporaciones y subiera levemente en las grandes empresas (de 1.23% a 1.45% en lo que va del año), al concentrar ambos buena parte de la cartera crediticia bancaria, sostuvo Guerrero.
Proyectó que en los próximos meses la morosidad de personas y empresas podría tender a la baja si la actividad económica, y en particular el empleo, afianza su recuperación.