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Dagiana Peves
La pandemia generó que la demanda por comprar y alquilar casas de campo se incrementara. Esto como respuesta a las largas cuarentenas a las que los peruanos se vieron en la necesidad de someterse. Sin embargo, la tendencia empieza a sentir un cambio.
“No se ven las cosas como a principios de año, que se proyectaba una mejora y recuperación. El mercado está recibiendo una crisis política que vincula lo económico”, afirma Víctor Saldaña, presidente de la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios (ASPAI).
Desde el sector inmobiliario, lo único que sigue moviéndose con normalidad es la venta de primera vivienda, dijo.
“La compra de casas de campo sufrió una desaceleración significativa después de la primera vuelta”, sostiene Víctor Saldaña.
La inversión de bienes raíces siempre se detiene en momentos de antesala de elección porque hay mucha expectativa. “Las últimas elecciones se caracterizaron precisamente por eso y la gente no sabe lo que pasará”, indicó el presidente de ASPAI.
Preferencias
Hoy la mayoría compra terrenos con la finalidad de construir chalets.
Las preferencias son por espacios de 200 a 300 metros cuadrados. “Son más baratos y tienen mayor funcionalidad. Muchas veces lo adquieren en familia y hacen una especie de condominio”, sostuvo Víctor Saldaña.
En la decisión también influye -anotó- el acceso y la cercanía a la ciudad. En ese sentido, las casas o áreas más requeridas son las ubicadas en Chaclacayo, Chosica y Cieneguilla.
Precios
Sin embargo, el incremento de la demanda por adquirir o alquilar casas de campo durante la pandemia no afectó los precios, en relación al 2019 (prepandemia).
Saldaña explica que la recesión económica impidió el alza. Es por ello que el valor del metro cuadrado se mantiene entre los US$ 100 hasta los US$ 2,000, según la zona. Dependerá de la forma del terreno, ubicación y zonificación, explicó.
EL DATO
Impacto. El alza del dólar aún no afecta significativamente al sector, pues la intervención del BCR ayuda a que no se agudice el panorama, indica Víctor Saldaña. “Si tenemos un tipo de cambio declaradamente hacia arriba y no producto de la coyuntura, será un escenario distinto”, anotó.
Por el momento, dijo, solo se observa dinamismo en la venta de departamentos de entre 75 m2 y 85 m2 en distritos como Magdalena del Mar, Lince y Pueblo Libre.