Redacción Gestión

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Los recientes mecanismos de promoción para la adquisición de viviendas propuestos por el gobierno han logrado captar el interés de un pequeño segmento de los agentes del sector inmobiliario, según el VI Informe Económico de la Construcción presentado por la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).

El estudio señala que sólo el 20% de los entrevistados mostraron interés en emplear el mecanismo de , mientras que en el caso del el interés se reduce al 10% de los promotores inmobiliarios.

Frente a este hecho el Director Ejecutivo de , Guido Valdivia, señala que como gremio las cifras no los sorprenden, ya que son mecanismos que no se pueden implementar en el corto plazo y que no se adecúan al grueso de la oferta del sector.

"No creemos que estos mecanismos se puedan implementar en el corto plazo. La principal razón es que ambos mecanismos exigen adaptaciones al modelo de negocio actual de las empresas inmobiliarias, se deben generar nuevas divisiones en las empresas o crear empresas para desarrollar este tipo de proyectos", señaló.

Otro aspecto importante es que una de las fortalezas de la política habitacional en el Perú se basa en las ventas a futuro, es decir proyectos en planos, mientras que los mecanismos propuestos requieren de viviendas ya construidas, que representan sólo un pequeño segmento de la oferta.

"Entre el 80% y 90% de la oferta de vivienda esta en proyectos, en planos, y no es posible alquilar un bien futuro, sino que la vivienda debe estar construida. En Lima solo tenemos 3 mil unidades de vivienda construidas y no vendidas frente a una oferta total de 22 mil o 23 mil unidades, entonces la base sobre la que se podría potencialmente trabajar el mecanismo de alquiler-venta o de leasing son esas 3 mil viviendas en Lima, que es relativamente pequeño", explica Valdivia.

Sin embargo, el directivo considera que tener ese 20% y 10% de interesados por los mecanismos de alquiler venta y leasing inmobiliario respectivamente, no es algo desalentador, ya que representa a quienes apostarían por la propuesta del Estado en esta etapa inicial. Le tocaría al Estado normar y fomentar el atractivo de estas opciones desde el lado de la oferta.

"Lo principal para el desarrollo del es fomentar los programas ya existentes, como Mivivienda y Techo propio. Para esto es necesario que se apruebe un nuevo Plan de Vivienda el próximo año y hacer que incorpore cambios sustantivos en la política habitacional e incluya aspectos referidos a los nuevos programas de alquiler-venta y leasing inmobiliario", sugiere Valdivia.