Tarjetas de crédito. Antes de aceptar un aumento de línea de crédito, piense si realmente es necesario.  (Foto: Cesar Campos / GEC)
Tarjetas de crédito. Antes de aceptar un aumento de línea de crédito, piense si realmente es necesario. (Foto: Cesar Campos / GEC)

Es común recibir una llamada de su banco para ofrecerle la oportunidad de extender su línea de crédito. Esto puede ocurrir gracias a su buen historial crediticio y que la entidad de la cual es cliente ha observado su buen comportamiento crediticio durante varios meses.

Sin embargo, esta oferta debería generar la siguiente pregunta: “si ya tengo una tarjeta con suficiente crédito, ¿para qué necesito más?”.

Un incremento en la línea de crédito incrementará su capacidad de gasto, lo cual debe ser analizado detenidamente para así tomar la mejor decisión. Ante esta situación, Marcela Pinzon, head middle office de Experian Perú, describe los principales factores a considerar antes de aceptar este aumento.

¿Realmente lo necesita? Antes de aceptar un aumento de línea de crédito, piense si realmente es necesario. Quizás no gaste mucho mes a mes y no necesite aumentar su capacidad de endeudamiento en este momento.

Mayores ingresos. Si le concedieron un aumento o consiguió un ingreso adicional, aumentar la línea de crédito sería una buena idea, ya que contará con la capacidad de pagar un monto más alto al que paga actualmente.

Tarjeta de emergencia. También es posible aumentar nuestra línea de crédito sin necesidad de que se utilice dicha tarjeta, ya que podría estar destinada sólo para casos de emergencia. Contar con una línea de crédito amplia no implica que tengamos que utilizar todo el saldo.

¿Canceló otras tarjetas? Si las otras tarjetas que tenía no le convienen y decidió quedarse con la que brinda mayores beneficios, aceptar el aumento de la línea no es una mala idea, ya que es la única tarjeta que usará, y todos los pagos serán destinados a ella.

“Se sugiere que una línea se amplíe solo hasta ser 50% mayor al ingreso de una persona; asimismo, se recomienda que solo se utilice hasta un 50% del límite de crédito. La clave para manejar correctamente un aumento crediticio está en elaborar un flujo de caja que le permita visualizar tus gastos y así poder afrontar mejor tus pagos”, apuntó la experta.