Los peruanos pueden acceder a financiamiento de distintas formas. Una de ellas es mediante la entrega de garantías reales.
Una garantía constituye la entrega de un bien tangible que respalde el cumplimiento de un pago u obligación.
Así, para obtener un crédito de montos significativos se puede dejar como prenda algún vehículo, un tipo de maquinaria o un equipo.
El banco valoriza la prenda y determina el monto de financiamiento. Según especialistas del mercado, dicho crédito suele ser entre el 50% y 70% del valor de la garantía.
Asimismo, para préstamos de montos menores, están los denominados créditos pignoraticios que permiten obtener cierto capital a cambio de dejar en garantía joyas de oro u otros bienes de lujo.
Este financiamiento suele ser de plazos muy cortos y se caracteriza además por tener tasas de interés elevadas, entre 36% y 42%, pues incluye el costo de preservar en buen estado la prenda en garantía.
Entre otros bienes, el crédito prendario también permite dejar laptops, televisores, computadoras, smartphones, equipos electrónicos, herramientas de trabajo e instrumentos musicales.
El tercer caso, y el más común tal vez, es cuando se deja en garantía un bien inmueble, lo que se denomina hipoteca.
Esta puede ser una casa, un terreno o un edificio, adquiridos con capital propio.
Un experto en el sistema bancario resaltó la importancia de diferenciar el crédito hipotecario del préstamo con hipoteca.
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Préstamo con garantía.