Para evitar caer en sobreendeudamiento la receta clave es aprender a planificar, subraya Christian Borja, Asesor de Finanzas Personales del programa ABC del BCP.
Una buena planificación dependerá de la correcta elaboración del presupuesto familiar.
“Estudios muestran que en el Perú al 60% de las personas nunca le enseñaron a hacer un presupuesto, por eso muchas personas no planifican y andan a ciegas en sus gastos”, refiere Borja.
El especialista explica que son tres los pasos para elaborar un presupuesto:
1. Identificar ingresos. Estos pueden ser fijos, por ejemplo, el sueldo mensual. Pero también pueden existir ingresos variables.
“Por ejemplo, quienes tienen comisiones por ventas, las cuales pueden variar cada mes. En estos casos, la recomendación es hacer un promedio de estos ingresos en los últimos seis meses y el resultado será a considerar en el presupuesto como ingreso mensual”, indica Borja.
2. Planificar gastos. También pueden ser fijos o variables. En el primer caso, están relacionados a la vivienda, alimentación, educación, transporte, etc. Hay algunos gastos fijos que se requieren hacer en determinada época del año, por ejemplo, matrícula y útiles escolares o los gastos por mantenimiento del auto.
Borja remarca que todo ello debe ser considerado al hacer el presupuesto, para tomar las previsiones necesarias para cubrir esos gastos.
El rubro de gastos variables está relacionado con los gastos no vitales, como salidas al cine o restaurantes. “Por ejemplo, si en cada una de estas salidas gasto S/ 100 y yo salgo cada mes una vez al cine y dos veces a restaurantes, el monto a considerar como gasto variable es S/ 300”, refiere.
3. Balance ingresos vs gastos. Aquí hay tres posibilidades, tener un balance positivo, neutral o negativo. Un balance positivo permitirá conocer la capacidad de ahorro o de financiamiento futuro.
“Por ejemplo, si tienes un saldo positivo de S/ 200 al mes. Ese será el monto que puedes ahorrar. O si luego requieres un crédito, esa sería la cuota máxima a pagar”, indica.
“Por ejemplo, si requieres renovar la cocina o un mueble, puedes ahorrar por unos meses; pero si no quieres esperar, puedes tomar un crédito. Las deudas no son malas, sino el sobreendeudamiento”, agrega.
Pero si el saldo del balance del presupuesto es negativo, la persona debería hacer una reducción de sus gastos variables; cambiar hacia un estilo de vida más acorde con su nivel de ingresos.
“Y si aún así el saldo es negativo, también se deben revisar los gastos fijos, empezando por los menos imprescindibles en la vida”, anota.