Los negocios están paralizados a causa de la convulsión social y no pueden generar ingresos para pagar su cuota del mes, pero no son malos clientes, sostienen las cajas municipales.
Los negocios están paralizados a causa de la convulsión social y no pueden generar ingresos para pagar su cuota del mes, pero no son malos clientes, sostienen las cajas municipales.

Las entidades financieras acentúan las reprogramaciones de créditos de sus clientes en las regiones perjudicadas por la convulsión social.