Muchas empresas en el Perú recurren a las ventas por crédito como una forma de acceder a más clientes y elevar sus ventas, esto significa que no reciben el pago por su producto de manera inmediata, sino en un plazo determinado.
Sin embargo, algunos negocios cometen el error de vender en plazos muy prolongados, de uno o dos años. Entonces, ahí vienen los problemas, ya que los ingresos van a demorar en llegar a los bolsillos del vendedor.
Según Jorge González Izquierdo, economista y profesor de la Universidad Pacífico, esto genera que haya un capital de trabajo negativo, es decir, que hayan problemas liquidez para pagar los gastos corrientes como: planillas, proveedores, servicios de luz, agua, internet, etc.
Como ya se ha desarrollado en una nota anterior se le llama capital de trabajo a los recursos que tiene que tener una empresa para cubrir con los gastos corrientes y seguir operando en el corto plazo sin problemas.
“Lo recomendable es vender en un plazo de 30 o 60 días como máximo. Si tienes problemas con las facturas y necesitas capital de trabajo y el banco no te quiere prestar, tienes una alternativa: factoring”, agrega.
¿Qué es factoring?
Es una alternativa de financiamiento por medio de la venta de facturas por cobrar. La venta de estos recibos le permite al negocio obtener capital de trabajo de corto plazo sin necesidad de tener que endeudarse.
“Por ejemplo, yo tengo un negocio que vende ropa y le vendo a alguna tienda por departamento, pero me dicen que me van a pagar de aquí a 60 días todavía. Sin embargo, yo a fin de mes tengo que pagar impuestos, personal, etc, y no tengo la plata, solo una boleta de pago. Entonces, voy a un banco o una empresa y le vendo la factura. Estos me cobran una tasa de interés por darme el dinero líquido que necesito y ya ellos se encargan de cobrarle a la tienda por departamento en el tiempo estipulado”, señala Jorge Carrillo Acosta, profesor de la Pacífico Business School.
De esta manera, el factoring evita que el negocio tenga que solicitar un préstamo a una entidad financiera y endeudarse o que tenga que tomar dinero de su flujo de caja para poder costear los gastos corrientes.
¿Qué beneficios tiene el factoring?
La principal ventaja de contratar este tipo de servicios es que las microempresas logran transformar sus ventas a crédito en desembolsos al contado, es decir, que si se tenía una factura por cobrar en un mediano plazo, con el factoring se puede acelerar, permitiendo que entre dinero líquido a la caja, mejorando la capacidad de financiación del negocio.
Jorge Carillo Acosta destaca la importancia de conocer los distintos productos financieros que ofrece el mercado, como el factoring, para resolver problemas de capital de trabajo y que el negocio no se hunda.
No obstante, se debe señalar que como cualquier otro servicio de financiamiento implica intereses y comisiones, los cuales sirven para poder cubrir los costes de la operación.
Por otro lado, otra ventaja es que la microempresa tiene la oportunidad de recibir un asesoramiento financiero y comercial, ya que antes de ser aceptada como cliente y de aceptar las condiciones del contrato, esta es estudiada y analizada por la entidad que le comprará las facturas.
Entonces, el negocio recibe un feedback, el cual le sirve poder identificar sus oportunidades de mejora.