Préstamos informales. (Foto: GEC)
Préstamos informales. (Foto: GEC)

El Banco Central de Reserva (BCR) alertó recientemente sobre un repunte en los créditos informales de extranjeros, los cuales han desplazado a los prestamistas informales locales.

De acuerdo con el informe, estos préstamos de extranjeros representan cerca del 80% del total de créditos informales en el país.

Sin embargo, estas fuentes de financiamiento suelen ser las menos convenientes para un prestatario.

Los créditos informales no tienen un sistema de evaluación (scoring) para decidir si otorgan o no el préstamo, dijo Yang Chang, docente del Programa Especializado en Finanzas de la Universidad de Piura.

Señaló que la tasa de interés es mucho mayor que en el sistema financiero, la Mype pide prestado un monto pequeño pero nunca termina de pagarlo pues le solicitan pagos diarios o semanales.

Más que una gestión de cobranza se convierte en un chantaje por la presión y los mecanismos utilizados por los prestamistas para recuperar su dinero, acotó.

“Los informales le dan el dinero a quien lo solicita y si algún cliente de la zona donde operan toma un crédito que no es de ellos, también podría meterse en problemas”, sostuvo.

Incluso, cuando el crédito informal concedido equivale a un monto elevado, solicitan un respaldo al cliente el cual es firmado ante un notario, dijo.

Chang manifestó que hay personas que ponen su casa en garantía y terminan perdiendo la propiedad al no cumplir con el pago.

Son grupos informales que se aprovechan de la desesperación de muchos comerciantes que necesitan recursos pero no tienen acceso a la banca, refirió.

En la misma línea, enfatizó que este financiamiento no cuenta con un historial de pago por lo que no queda registro de las operaciones realizadas.

Aunque el cliente cumpla con la obligación adquirida no le beneficiará en su calificación en las centrales de riesgo pues estos grupos de prestamistas no están regulados por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), expresó.

El docente recomienda a los empresarios que acuden a este financiamiento evaluar bien la situación de su negocio.

A veces es mejor cerrar, recuperar lo que se pueda y emprender un nuevo proyecto, en vez de tomar una decisión irracional e involucrarse con los créditos informales, sugirió.