Una encuesta reciente del Banco Central de Reserva (BCR) sobre las perspectivas de la banca, reflejó que el panorama será menos restrictivo para todos los segmentos de crédito a empresas y personas, en los próximos tres meses.
Destaca la expectativa en el relajamiento de las condiciones de oferta que tienen las entidades bancarias para los créditos de consumo, señala el reporte.
Los créditos de consumo son los que presentan mayor morosidad en los créditos bancarios para personas y la mayoría de estos han sido reprogramados, dijo Jorge Carrillo Acosta, profesor en Pacífico Business School.
“Lo que pasó, finalmente, fue que reprogramaron sus deudas pero manteniendo condiciones restrictivas, si un nuevo cliente quería plata no le daban fácilmente”, sostuvo.
Indicó que en los primeros meses del estado de emergencia, había mucho riesgo de que los deudores no pagaran, porque entraron a un régimen de suspensión perfecta, les redujeron su sueldo o estaban sin empleo.
Según el especialista, la mejora en las condiciones para tomar créditos de consumo podría ser tanto en los requisitos para acceder a financiamiento como en los términos del préstamo.
“Cuando el BCR dice que flexibilizarán condiciones para que crezcan las colocaciones de consumo, se refiere a que darán un poco más de opciones para no apretar tanto los requerimientos (en la solicitud)”, comentó.
Sin embargo, enfatizó que si bien son condiciones menos restrictivas que durante los meses de estado de emergencia, no necesariamente lo serán respecto del período pre pandemia.
Por ejemplo, hasta febrero, a un trabajador en planilla le pedían una antigüedad laboral de un año, pero en abril y ante el mayor desempleo solicitaban dos años, refirió. En los próximos meses podrían requerir año y medio de antigüedad laboral o volver al año solicitado inicialmente, añadió. Por otro lado, Carrillo prevé que las condiciones del crédito podrían ser más flexibles.
Estas sí podrían ser mejores que los términos acordados pre pandemia en los créditos de consumo, expresó. Los plazos de un préstamo personal, por ejemplo, salvo los créditos de convenio, que iban hasta 48 meses ahora podrían llegar hasta 72 u 84 meses, mencionó. Asimismo, agregó, podría evaluarse ampliar los periodos de gracia como lo han hecho para la microempresa, a fin de que la primera cuota ya no se pague en 90 días sino hasta 120 días. La poca flexibilización en los préstamos de consumo responde a que muchos peruanos dependientes han perdido su empleo, aseveró.