Redacción Gestión

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Desenreda cables de sonido y carga parlantes. Así recuerda César Ramos, empresario y productor de conciertos, el camino recorrido. Rememora una noche del 2010 cuando decidió estar detrás del escenario y organizar su primer show en Los Olivos.

Hoy no está solo. Son 1,000 personas involucradas en sus eventos. César Ramos es el hombres detrás de "Vivo x el rock".

Prehistoria del festivalHace seis años, sin embargo, el panorama no era alentador. Recién egresado como economista, Ramos invirtió sus únicos ahorros (S/1,200) en un concierto de rock "subterráneo" al que fueron solo 80 personas. Perdió dinero, pero no las ganas.

Hasta que en el 2013, algo cambió. "Llevé a bandas comerciales, como Mar de Copas y Líbido y las combiné con "subtes" como Leusemia. Esperaba 7,000 personas, pero fueron 15,000", recuerda.

Para la primera edición de "Vivo x el rock", en el Centro Comercial Lima Plaza Norte, la inversión f ue de S/ 200,000.

¿Y cómo lo hace?En el 2014, César Ramos decidió invertir más y agregar bandas extranjeras a las nacionales.

En el evento de este mes, la apuesta es de S/3 millones para presentar a 12 bandas extranjeras (Limp Bizkit, Duncan Dhu, Vanilla Ice, entre otros) y 11 peruanas en el Estadio Nacional.

"La ganancia se estima entre el 20% y 25% de la inversión, aunque eso solo puedo saberlo hasta el final del evento. Siempre hay gastos de último momento", expresa.

Para este concierto, que tendrá dos escenarios estelares, Ramos cuenta con el auspicio de cuatro marcas: Cristal, Monster Energy, Bitel y el Instituto Británico.

De otro lado, señala que "hay más de 1,000 personas trabajando en venta de entradas, de comida, seguridad y movilidad de las bandas".

Los inconvenientesOrganizar un festival en el Perú es una tarea de alto riesgo. "Para este festival, si van 30,000 personas, puede considerarse como pérdida. Pero estamos preparados econó- micamente para eso", apunta César Ramos.

Hasta hoy, ya se han vendido 33,000 entradas de las 55,000 habilitadas. "Todavía no recupero lo invertido, pero estoy cerca", acota.

Otra de las trabas que ha tenido es la locación. "Quisiera hacer conciertos mucho más masivos, pero ya no esposible, la ciudad no tiene espacios", se queja.

En el evento, de diciembre pasado en el Estadio de la Universidad de San Marcos, hubo 61,000 rockeros. Esta vez, Ramos está obligado a volver al Estadio Nacional porque San Marcos no cuenta con accesos de entrada y salidas (solo tiene dos). "Hacer un show en el Nacional me genera un sobrecosto de S/ 200,000 por las restricciones y condiciones que ponen, por ejemplo, para instalación de escenarios", indica.

ProyectosPara las próximos eventos, Ramos quiere traer artistas como Linkin Park o Andrés Calamaro, que son de los más pedidos, añade. Además, planea tener un fin de fiesta con un DJ como Skrillex o Jack Ü, dos de los más rankeados.