El presidente ruso Vladimir Putin (derecha) y el multimillonario Arkady Rotenberg visitan un puente en construcción en Kerch, Crimea. Investigadores rastrearon 18 millones de dólares en compras de obras de arte a empresas fachada vinculadas con Rotenberg y su hermano Boris, quienes lucraron con la anexión de Crimea. (Foto: Alexei Druzhinin/Sputnik, Kremlin, AP)
El presidente ruso Vladimir Putin (derecha) y el multimillonario Arkady Rotenberg visitan un puente en construcción en Kerch, Crimea. Investigadores rastrearon 18 millones de dólares en compras de obras de arte a empresas fachada vinculadas con Rotenberg y su hermano Boris, quienes lucraron con la anexión de Crimea. (Foto: Alexei Druzhinin/Sputnik, Kremlin, AP)

Oligarcas rusos han evadido sanciones de Estados Unidos mediante negocios turbios con obras de arte costosas, de acuerdo con un informe del Congreso en el que se exhorta a los legisladores a poner coto a un sector no regulado preferido por los lavadores de dinero.

La confidencialidad del mundo del arte —en que los compradores suelen permanecer en el anonimato— permitió a amigos multimillonarios del presidente obtener acceso a la economía estadounidense a pesar de las sanciones aplicadas por Washington tras la anexión rusa de Crimea en el 2014, de acuerdo con el informe.

Los investigadores rastrearon compras de obras de arte por valor de US$ 18 millones a empresas fachada vinculadas con Arkady y Boris Rotenberg, allegados de Putin que según las autoridades estadounidenses lucraron con la anexión de Crimea.

La Subcomisión Investigadora Permanente del Senado destacó los tecnicismos que eximen las ventas de arte, incluso a las más lucrativas, de las salvaguardas financieras cuyo fin es prevenir el lavado de dinero.

Las grandes casas subastadoras de Estados Unidos reconocen que nunca requieren de la verdadera identidad de un comprador, dice el informe, ya que tratan con un intermediario en las ventas en cuestión “incluso cuando es bien sabido que el dueño definitivo es otra persona”.

Las empresas fachada vinculadas con los oligarcas movieron al menos US$ 91 millones a través del sistema financiero estadounidense después de que se impusieron las sanciones, según el informe.

“Es alarmante y totalmente inaceptable que las regulaciones sensatas diseñadas para prevenir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo no se apliquen si alguien compra una obra de arte por varios millones”, dijo el senador Tom Carper, el demócrata de mayor rango dentro del panel.

El senador republicano Rob Portman dijo que apoya una ley que levante el “telón de confidencialidad” que ha convertido al sector de las obras de arte en uno de los predilectos entre los lavadores de dinero.

No fue posible obtener declaraciones de los Rotenberg. Han sido sancionados desde marzo del 2014 debido a sus estrechos lazos con Putin. Arkady Rotenberg, amigo de la infancia de Putin, ganó contratos por miles de millones de dólares para los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi en el 2014.

Las transacciones globales de obras de arte alcanzaron los US$ 64,000 millones en el 2019, de los cuales casi la mitad correspondieron a Estados Unidos, donde el sector no está regulado a pesar de su atractivo para mafiosos y lavadores de dinero.