(Foto: Getty)
(Foto: Getty)


Nueva York, Reuters.- Un óleo de Marl Rothko pintado en 1961 batió récord al transarse por 87 millones de dólares en Nueva York, mientras que obras de Gerhard Richter, Jackson Pollock, Yves Klein y Alexander Calder también superaron las mayores cifras de venta de sus artistas en una multimillonaria subasta de Christie's, la mayor de arte de postguerra de la historia.

La casa de subastas consiguió un total de 388,5 millones de dólares, comisiones incluidas, frente a unas previsiones de entre 236 y 330 millones lideradas por el "Orange, red, yellow" de Rothko.

Se ofrecieron 59 lotes y sólo tres se quedaron sin vender, un ratio casi sin precedentes, y determinados postores elevaron los precios de las obras más valiosas, superando con creces las estimaciones más elevadas.

"Ha sido fantástico (…) fue algo sin precedentes", dijo Koji Inoue, especialista de Christie's a cargo de la subasta.

Cinco obras superaron los 20 millones de dólares, mientras que 11 de los 40 artistas representados en la subasta batieron sus propios récords de venta.

"El mercado ha respondido de verdad", afirmó Brett Gorvy, responsable internacional de arte contemporáneo y de la postguerra de Christie's. "Es un mercado muy informado, muy sofisticado", dijo, añadiendo que "la fuerza del mercado de subastas global y de las pujas de Estados Unidos" era evidente.

Las obras de la colección de un mecenas de Filadelfia y humanista David Pincus, que murió en diciembre, encabezadas por el Rothko, recaudaron un total de 175 millones de dólares, bastante por encima de los 100 millones previstos.

El "Number 28, 1951" de Pollock, una de las características pinturas con salpicaduras del autor, y el "Onement V" de Barnett Newman, ambos de la colección Pincus, alcanzaron 23 y 22,5 millones respectivamente. El Pollock dobló el anterior récord del artista, mientras que el Newman se vendió por más de cuatro veces su marca anterior.

El “FC1 (Fire Color 1)” de Klein se vendió por 36,5 millones de dólares, un 50 por ciento más que su récord anterior, y un porcentaje de las ventas se destinó a la ONG medioambiental Oceana.