Redacción Gestión

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La (Pymes) sería una traba para que éstas , tal como pretende la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), puesto que estarían lejos de poner en práctica el buen gobierno corporativo, sostuvo , decana de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico y autora del blog .

"Las tienen primero una serie de , pues son asuntos previos al tema de y reportar sobre gobierno corporativo. Muchas pymes, por ejemplo, tienen trabajadores con contratos informales. Si no tenemos responsabilidad social interna y responsabilidad social con nuestros grupos de interés, difícilmente generaremos confianza en el mercado de valores para que la acción tenga una demanda interesante", argumentó.

"Yo diría, paso cero: responsabilidad social interna y responsabilidad social externa. Luego buenas prácticas de gobierno corporativo como parte de esa responsabilidad social y de ahí en adelante podemos pensar que vamos a tener éxito en el mercado de valores", agregó.

Confianza y financiamientoEn ese sentido, Del Castillo aclaró que la práctica del buen gobierno corporativo en una empresa redunda en un mayor valor de las acciones o una mejor colocación de bonos cuando se busca financiamiento.

"El gobierno corporativo implica darle confianza al inversor. Decirle, yo soy serio, tomo decisiones informadas y respeto los derechos de los grupos de interés. Es decir, mi negocio tiene poco riesgo, lo que se traduce en confianza y eso implica una mejor valoración de los bonos que uno puede emitir buscando financiarse", sustentó.

Grupos de interésAsimismo, sostuvo que uno de los puntos importantes para lograr un buen gobierno corporativo es la relación del directorio con sus distintos stakeholders (grupos de interés).

"Una práctica interesante es llevar a los distintos stakeholders a la mesa del directorio cuando se vayan a tomar decisiones. Por ejemplo, si voy a tomar decisiones en el campo laboral, se debe escuchar a algunos representantes del sindicato, saber su opinión y contrastar sus ideas. Eso es una práctica fundamental", argumentó.

En ese sentido, resaltó la importancia de la transparencia en este esquema. "Si la información está auditada, cualquiera que acceda sabe que es fidedigna. La práctica de la transparencia tiene que ver con reportar, dialogar y con mantener –desde los accionistas hasta los otros stakeholders–, enterados con información relevante para cada público".

"El accionista, por ejemplo, en muchas organizaciones hoy en día tiene una línea directa donde puede hacer todas las consultas que quiera, incluso visitar la empresa y de esa manera sentirse tranquilo de cómo se está manejando su dinero. Este tipo de prácticas empieza a ser muy relevante en organizaciones, sobre todo, de gran envergadura", explicó.