Trabajar desde casa es, para muchos, sinónimo de flexibilidad y reducción de gastos, especialmente en transporte. Surge también la cuestión de si se puede mantener una productividad equivalente a la de un trabajo en la oficina, ya que estar en la comodidad del hogar puede traer más de una distracción.
Los empleadores están atentos a esta situación, razón por la que contratar compañías para monitorear a los teletrabajadores se está convirtiendo en una exitosa tendencia. Tomemos el caso de Accurate Biometrics, por ejemplo, empresa estadounidense que provee de un software para monitorear los sitios webs por los que los empleados a distancia navegan.
"Actualmente, trabajar desde casa es más como estar en la oficina, con jefes que desarrollan nuevas formas de asegurarse que los empleados están trabajando", se lee en un artículo de The Wall Street Journal (WSJ).
Una de estas herramientas es compartir proyectos y reuniones en calendarios virtuales. Otras empresas requieren momentos para sentirse "cara a cara" virtualmente, ya por correo electrónico, mensajería instantánea o llamadas telefónicas.
ProyeccionesLa compañía de investigación en tecnología Gartner Inc., con base en Connecticut, proyecta que el uso de programas de vigilancia y seguridad aumentará en 60% al 2015, dando un salto gigante desde el 10% actual. "Estos sistemas son usados principalmente para salvaguardar información delicada y acatar las leyes del gobierno, pero también genera información personal sobre el comportamiento de los empleados", indica el artículo.
Elena Proskumina, especialista en ventas de NesterSoft, comenta que estos programas "pueden ayudar a los jefes a detectar a los empleados que necesitan ayuda, así como aquellos que pierden el tiempo". Curiosamente, uno de los informes más populares que produce el programa WorkTime es la lista de los empleados que más usan Facebook.
El número de empleados corporativos que trabajan desde casa en Estados Unidos al menos un día al mes ha aumentado en 23% anual desde el 2007. El año pasado esta cifra llegó a ser 22,800 millones, según Raymond Boggs, vicepresidente de la consultar IDC.