Salir de la zona de confort, conocer nuevos lugares, comer diferentes platos típicos y, sobretodo, salir de la rutina. Viajar y lanzarse a la aventura es una actividad del agrado de casi todo el mundo. No sólo proporciona placer, sino que carece de contraindicaciones y, además, es beneficioso para la salud. El Foro Económico Mundial recopila diversos estudios científicos que demuestran el beneficio que produce viajar.

Mayor bienestar emocional y menos estrés

El beneficio más evidente que produce viajar es reducir el estrés, no importa si es un destino corto o largo, dejar atrás la rutina permite disfrutar del presente. Sin embargo, el Foro resalta que no nos debemos olvidar de lo importante que es la actitud. “También existe el llamado ‘estrés vacacional’, un estado de tensión ocasionado por los preparativos del viaje, las inseguridades y la sensación de que el tiempo no será suficiente”, puntualiza el Foro.

Lo mejor que puede hacer durante un viaje es estar abierto a nuevas aventuras, saber que algunas cosas no sucederán al pie de la letra y disfrutar el recorrido. Un estudio realizado por , concluyó que las mujeres que se toman más vacaciones son menos proclives a estar tensas, cansadas o deprimidas.

El cerebro estará agradecido

La ciencia ha demostrado que contrario a lo que se pensaba antes, el cerebro –aún en la edad adulta- todavía se puede modificar. “Las neuronas pueden crear nuevas conexiones, e incluso se pueden formar nuevas neuronas, a lo largo de toda la vida. Para ello es clave entrenar y estimular nuestro cerebro”, explica al Foro, , miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Existen tres elementos claves para estimular a nuestro cerebro: enfrentarlo a la novedad, la variedad y el desafío. “Viajar cumple con los tres”, afirma Moltó.

Las situaciones inesperadas como la necesidad de adaptarse a nuevas sensaciones, paisajes, climas, sonidos y aromas, aprender la ruta de un lugar específico, conocer nuevos idiomas y tener que comunicarse con ellos, hacen que el cerebro se vuelva más plástico y creativo. “Viajar requiere aprender y memorizar todo lo extraño hasta que resulte todo normal y conocido. Eso es un desafío para tu cerebro y es como un entrenamiento acelerado”, añade Moltó al Foro.

Beneficios psicológicos de viajar.
Imagen: Psicologíaymente.net
Beneficios psicológicos de viajar. Imagen: Psicologíaymente.net

Un corazón más fuerte y sano

Viajar también reduce el riesgo de padecer infarto de miocardio, sobre todo para las personas mayores. Así lo determinóy citado por el Foro. Las estadísticas indicaron que en los hombres que viajan más frecuentemente, las probabilidades de sufrir un ataque al corazón eran un .

Además, una investigación de los científicos de la, halló una relación entre la movilidad corporal, originada por la “actividad social colectiva” que se da en los viajes y, además, un riesgo menor de mortalidad. “Es claro que la actividad física derivada de los viajes es beneficiosa para cualquier persona, sobre todo para aquellas que llevan una rutina cotidiana muy sedentaria”, afirma el Foro.

Mejor disposición a afrontar los problemas

El Foro comenta también un libro “”, algo así como “Ándate lejso solo por lo saludable que es”, publicado en 2000. En este libro, el médico canadiense Mel Borins escribió: “Irse lejos contribuye a alejarse de las partes estresantes de la vida. Puede ayudar a mejorar sus perspectivas, brindar nuevos puntos de vista y desarrollar nuevas estrategias para afrontar los problemas”.

De eso se trata, afirma el Foro. Al conocer otras realidades, uno suele tomar distancia de su propia vida y puede comprender los problemas de los demás en su verdadera dimensión. “A menudo, después de un viaje, muchas personas valoran mucho más lo que tienen y dejar de quejarse (o lo hacen en menor cantidad) por lo que les falta”, señala el Foro. De esta manera, también se alcanza un mayor bienestar emocional. Y, para citar a otro clásico, Gustave Flaubert dijo en el XIX, “viajar te hace una persona modesta, porque te hace ver el pequeño lugar que ocupas en el mundo”.

Viajar te hace feliz

Un catedrático de la Universidad de Cornell en EE.UU. tiene un objeto de estudio hace años: la felicidad. A partir de , el psicólogo Thomas Gilovich ha llegado a la conclusión –que muchas personas intuyen– de que viajar proporciona mayor felicidad que comprar cosas. “La razón consiste en que los recuerdos almacenados, la suma de las experiencias, brindan un placer y un bienestar de largo plazo, mucho más tiempo de lo que dura la satisfacción que se siente al comprar algo”, agrega el Foro.