Ford GT, súper deportivo e imponente

Quizá sea el coche de esta edición del Salón del Automóvil de Detroit (NAIAS), en disputa con el Acura/Honda NSX, pero el Ford GT es un superdeportivo que no deja indiferente. Sus espectaculares formas y sus 600 caballos de potencia anticipan diversión al volante.

Volante que parece de un coche de competición. Tiene un sinfín de botones que habrá que memorizar cuando se esté al volante y un diseño que incluso recuerda a un coche de competición.

Competición de la que deriva el vehículo. No en vano, la nueva edición del GT llegará al mercado en el año 2016, justo cincuenta años después de que el Ford GT40 se impusiera por primera vez en las 24 Horas de Le Mans, un 'capricho' de Henry Ford II que hizo que este modelo se impusiera en la carrera francesa de forma consecutiva durante cuatro años.

El Ford GT está hecho de materiales ligeros como la fibra de carbono y el aluminio. Es un superdeportivo de tracción trasera y con el motor colocado en posición central trasera. Éste se convertirá en el motor Ecoboost más potente que Ford ha tenido ya que superará los 600 caballos.

Cuenta con una tecnología Twin-Turbo (biturbo), sus seis cilindros se colocan en V y Ford presume de haber testado esta mecánica en la competición ya que con él ha ganado las 12 Horas de Sebring y tres victorias en su primera temporada en el Campeonato Imsa Tudor United SportsCar celebrado en 2014.

El Ford GT cuenta con elementos aerodinámicos como el alerón trasero activo que permiten mejorar la estabilidad y el dinamismo. Lleva frenos cerámicos y unas llantas de 20 pulgadas que montan neumáticos Michelín Pilot Super Sport Cup 2.

Y no hay que olvidar que las puertas son de alas de mariposa a través de las que los dos ocupantes accederán al habitáculo del Ford GT. No es el vehículo más incómodo para entrar, pero tampoco es el más adecuado para andar entrando y saliendo de él.

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