Este 31 de octubre no se parecerá a ninguno de los que acostumbraba a tener Eva Ayllón, cuando se lucía sobre el escenario del Teatro Peruano Japonés, frente a más de mil personas que festejaban con ella otro día de la canción criolla.
Sin embargo, la cantante que nació en Lince y que de adolescente le hacía la segunda voz a su hermana Rosa, ya tiene 50 años de carrera artística, los necesarios para aprender a reponerse de los malos ratos que trae esta pandemia.
Alista su tercer concierto virtual...
Sí, se llama “Mis ángeles del criollismo”, porque tengo mucho que agradecer a artistas a los que tuve la dicha de verlos en el escenario y luego convertirlos en mis amigos y maestros.
¿Se puede hacer este formato rentable para los artistas?
Es complicado. El promedio que se cobra es S/ 25 y se tiene que pagar a un equipo de 25 personas, la renta del teatro, las luces, etcétera.
¿Cuántas presentaciones hacía antes?
Entre 4 y 5 al mes. Era rentable. Además del teatro, me presentaba en la Estación de Barranco, que tenía un aforo de 200 personas.
¿Cómo ha conseguido mantenerse en vigencia en el ámbito musical?
Siendo perseverante, buscando cualquier pretexto para hacer un espectáculo. Mi mente y mi lápiz no paran. Siempre veo qué temas grabar. Es más, tengo ya 60 boleros, 60 temas criollos y quiero 60 baladas del recuerdo y de la nueva ola.
¿Son rentables los discos?
No llegamos a recibir lo invertido en una producción que son S/15,000. Pero son una forma de difusión. Cuando lanzo un disco solo saco de 800 a 1,000 copias. Y en los shows se vendían bien porque su precio era de S/ 15.
Cambiando de tema, ¿cómo ve el futuro del criollismo cuando se enfrenta al público en sus conciertos?
Veía mucha gente joven en los espectáculos. Me llena de alegría porque creo que ha sido bien criada. A mí, mi abuela no me dejaba cantar nada de Los Ángeles Negros ni Los Iracundos si es que primero no me aprendía un vals.
¿Las plataformas digitales han dado la oportunidad a los jóvenes de reencontrarse con artistas del pasado?
Sí, y ellos versionan canciones. Pero tenemos cantantes, compositores y ejecutantes que son virtuosos y que no tienen oportunidad para lucirse.
¿Por qué?
Se necesitan programas de televisión donde puedan presentarse y que la radio no viva del recuerdo, sino de los nuevos los artistas, que puedan presentar su demo. Las emisoras no permiten nada nuevo.
Entonces falta visibilidad...
Sí, cuando era locutora, me peleé con los que hacían la programación. Logré que “Los Cuervos”, de Carmencita Lara, suba del número 1,000 al quinto en tres años y medio. Es un tema hermoso, pero no se lo conocía mucho. Como ese, otros cogen telaraña definitivamente.
¿Ha ocurrido con sus temas?
Con los míos no, pero hice dos homenajes a Lucha Reyes. El segundo siento que la gente no lo asimiló porque está acostumbrada a escuchar “Regresa”, “Propiedad privada”. Muchos discos tiene Jesús Vásquez y solamente pasan por radio “El plebeyo” y “Nostalgia chalaca”. Y de Chabuca Granda solo “José Antonio” y “La flor de la canela”.
¿Colaborar con artistas jóvenes podría ayudar a generar mayor exposición?
Cuando lo hago, trato de cantar el ritmo de la otra persona. Hace poco, colaboré con Anna Carina para un streaming. Ella tiene más de 1.5 millones de seguidores en Instagram y yo 265,000 en esa red. La gente de mi generación no está metida en redes.
¿Falta que los nuevos artistas den un paso más firme a nivel internacional?
Primero tienes que pisar bien tu tierra. Yo estoy orgullosa de haber aparecido aquí primero, y ya cuando tuve 15 años cantando recién empezó a interesarse por mí la gente de afuera e iniciamos los viajes.
EN CORTO
Plataforma. En Spotify, Eva Ayllón tiene 247,202 oyentes mensuales. Tiene más de 30 producciones discográficas, entre ellas discos de oro y platino, diez nominaciones al Grammy Latino y en el 2020 recibió el Premio a la Excelencia Musical. Entre sus producciones recientes están “Clavo y canela”, “48 años después”, “Un bolero y un vals” y “Sencillamente Eva”.